La paradoja de ser jóvenes sin futuro
La presencia de tóxico-dependientes entre las personas sin domicilio es un fenómeno reciente en muchos países y tiende a crecer. Se trata de la transformación sociológica más relevante del mundo de la calle que ha tenido lugar en los últimos años, más incidente de lo que los mismo datos hacen emerger a causa de la dificultad en "indagar" en este mundo.
Se trata de jóvenes con costumbres de vida y comportamientos diferentes de los viejos clochard. No duermen entre cartones, ni llevan vestidos humildes, ni frecuentan los lugares habituales de asistencia de las personas sin techo, quizá porque no son bienvenidos. En fin, no se reconocen en el pueblo de los sin-techo, de los que continuamente se diferencian. Y viceversa, a veces, por el abuso de sustancias estupefacientes sus condiciones se deterioran de tal manera que no les hace diferentes de sus compañeros de calle. A menudo se encuentran en la calle jóvenes tóxico-dependientes seropositivos o enfermos de SIDA que no han encontrado acogida ni en las estructuras ni en el momento de salida del hospital y esto agrava sus condiciones que ya son difíciles.
También es muy alta la mortalidad por sobredosis o debida al uso de sustancias en mal estado. Pero en algunos casos se pueden constatar suicidios a causa de la soledad y de la desesperación.