Padua (Italia): Congreso “Ciudad del Santo, ciudad de todos: Padua y los pobres de la calle”, organizado por la Comunidad de Sant’Egidio
El 7 de noviembre se llevó a cabo en Padua el Congreso: “Ciudad del Santo, ciudad de todos: Padua y los pobres de la calle”, organizado por la Comunidad de Sant’Egidio, en la que participaron 200 personas entre jóvenes universitarios, ciudadanos que participan en varias iniciativas de servicio con los pobres, numerosos religiosos y religiosas, párrocos, políticos y personas interesadas en el tema.
Con los primeros fríos la situación de quien vive en la calle se hace cada día más dura. Una situación de malestar que caracteriza a quien vive sin domicilio fijo todo el año se hace más dramática en esta época. Empezar desde abajo, desde la calle para entender nuestra ciudad pareció una pregunta habitual, conocer la realidad de los pobres de la calle y buscar soluciones concretas una necesidad compartida, en la convicción de que una ciudad más generosa con quien vive por la calle es una ciudad más humana para todos.
En el congreso, presidido por Alessandra Coin de la Comunidad de Sant’Egidio, tomó la palabra el profesor Augusto D’Angelo, de la Universidad de Roma “La Sapienza” y de la Comunidad de Sant’Egidio, que destacó la necesidad de ofrecer servicios estables para las personas sin domicilio fijo, saliendo de la idea de la emergencia y de considerar a los pobres de la calle sólo como un problema de orden público. Se lanzaron cinco propuestas concretas: desde la necesidad de dar a todos el empadronamiento, hasta la necesidad de modalidades de intervención que introduzcan a los pobres en la red de servicios, proponiendo proyectos personalizados mediante la instauración de relaciones humanas estables, con tiempos de intervención dilatados y un acompañamiento social adecuado.
Mirko Sossai, de la Comunidad de Sant’Egidio de Padua, presentó los datos sobre la realidad de la calle de Padua recogidos durante el servicio de muchos voluntarios (jóvenes estudiantes, trabajadores, profesionales) que cada noche llevan a la estación bocadillos y bebidas, además de relación y amistad. Entre las necesidades detectadas, está la de asistencia sociosanitaria de la gente que vive en la calle y que es dada de alta del hospital.
Gianfranco Zenatto, de Caritas diocesana, describió el trabajo capilar en la asistencia a los más necesitados, y por último dio los datos del último informe Caritas-Zancan: “hoy los pobres de la calle han cambiado: más jóvenes, italianos e inmigrantes, hombres y también mujeres, principalmente desocupados, separados, afectados por dependencias o fragilidad psicológica.
El profesor Massimo Santinello de la universidad de Padua planteó a la atención de todos la pregunta: ¿de quién es el problema de los sin techo, de los servicios o de la ciudad? Respuesta implícita y consiguiente invitación a buscar respuestas comunes y a involucrar también a la ciudadanía para prevenir el fenómeno. Insistió en la importancia de las relaciones sociales y de la posibilidad para todos de ser útiles, conceptos clave para la “recuperación” de los pobres de la calle en el ámbito del concepto del “empowerment”.
En último lugar el Concejal de Políticas Sociales Claudio Sinigaglia, al presentar la experiencia de Padua del “consejo sobre los sin techo”, con todas las organizaciones públicas y privadas sociales que se ocupan de este tema, confirma la necesidad en política de un tiempo nuevo de humanidad que supere la cultura del rechazo y de la no acogida y que deje de considerar el alejamiento como la única solución de problemas asociados a la pobreza.