Florencia (Italia): Oración en recuerdo de los sin techo que han muerto en la calle
24 enero 2010
"Icché? Un ti comodano?”. Así regalaba Vezio pañuelos de papel a sus amigos que iban a verle.
Un pequeño gesto, preciosísimo, que quedó grabado en el recuerdo que muchos tienen de él, un hombre sin domicilio fijo, amigo de muchos jóvenes de la Comunidad de Sant'Egidio y de otras personas.
Muchos lo recordaron el domingo con una oración en la iglesia de San Tommaso, en via della Pergola, junto a otros amigos, que vivían por la calle como él.
Claudio, Gerry, Gabriele, Corneluis y con ellos 58 nombres más, cincuenta y ocho rostros, hasta Mustafá y Giancarlo.
"Vezio era un hombre que ya no era joven, que había tenido un trabajo duro y toda su vida no había sido fácil. Nunca había sido un hombre rico, un hombre poderoso, no había estudiado. Y a pesar de todo, para muchos fue un amigo, fiel y sincero".
Amistades como granos de mostaza pero que han florecido en muchos desiertos, amistades a veces un poco complicadas...
Pero la amistad realmente puede convertirse en un árbol fuerte y lleno de hojas a cuya sombra se puede reposar, encontrar el camino para tener un nuevo techo y afectos, y recibir –¿por qué no? – también una flor como al finalizar la oración en San Tommaso.
Al término, la Comunidad invitó a los amigos que viven en la calle a cenar juntos, en familia.