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Roma, 31 de enero de 2010: Recuerdo, en la basílica de Santa Maria in Trastevere, de aquellos que vivían sin domicilio fijo y han muerto por la dureza de la vida en la calle.
La basílica de Santa Maria in Trastevere está llena. Provenientes de toda Roma, personas sin domicilio fijo y sus amigos se reunieron para recordar a aquellos que han perdido la vida tras haberla pasado en la dureza de la calle. Los que ya no están fueron recordados por su nombre. La lista es larga, larguísima, porque no se olvida a nadie. Quien vive en la calle al menos tiene esta seguridad. Por eso cada año vienen aquí, en gran número, para recordar, sabiendo que son amados y recordados. El gran número de nombres extranjeros recuerda el calvario de aquellos que llegaron a Italia impulsados por la esperanza de una vida mejor y encontraron la muerte en la calle.
Al finalizar la conmovedora liturgia todos recibieron una flor y una imagen de María que acoge entre sus brazos al Niño, con una oración: "Tú que viste crecer a tu lado al amigo de los pobres, de los enfermos, de los desesperados, de quien vive sin casa, recibe esta oración nuestra, llévasela a tu Hijo, Jesús, para que también nosotros, junto a todos aquellos a los que amamos, puedan recibir en abundancia perdón, curación, salud y felicidad plena".
_______________________________ La historia de Modesta La memoria de aquellos que han perdido la vida se renueva cada año, a partir de la memoria de una mujer, Modesta Valenti, que vivía por la calle y que el 31 de enero de 1983 murió en la Estación Termini: se encontró mal pero no fue atendida porque tenía piojos. A la memoria de Modesta, convertida en símbolo de todos aquellos que, privados de todo, viven y mueren en la calle, a los que la Comunidad quiere dedicar una especial atención y amistad está dedicada una escultura colocada en el comedor de Via Dandolo en Roma, recientemente visitada por el papa Benedicto XVI.
Barcelona - 31 de enero |
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