Roma: De la Moratoria a la Abolición de la Pena Capital - V Congreso de Ministros de Justicia - Palazzo Altieri, Sala della Clemenza,Piazza del Gesù 49, 9.00 h.
Palazzo Altieri
Sala della Clemenza
Piazza del Gesù, 49
Roma 17 de mayo de 2010
9.00 horas
Ministros de justicia y destacadas personalidades de gobierno de más de 30 estados se reunirán los días 17 y 18 de mayo en Roma por iniciativa de la Comunidad de Sant’Egidio para debatir sobre los más recientes avances de la campaña para la abolición de la pena de muerte en el mundo y para preparar nuevas estrategias en vista de la tercera Resolución sobre la Moratoria Universal que se votará próximamente en la Asamblea General de la ONU.
Intervendrán, entre otros, el Presidente de la Cámara de Diputados Gianfranco Fini, el Secretario del Consejo Pontificio Justicia y Paz Mons. Mario Toso y el Alcalde de Roma Gianni Alemanno
Presidirá los trabajos del congreso Mario Marazziti, Portavoz de la Comunidad de Sant’Egidio.
El 18 de mayo, los Ministros y las autoridades participantes serán recibidos por el Ministro de Justicia Angelino Alfano.
El Congreso alcanza este año su quinta edición y llega al cabo de pocos meses de la gran asamblea de Ginebra de la World Coalition Against the Death Penalty, donde la batalla por un mundo libre de la pena capital se ha consagrado definitivamente y se ha convertido en una cuestión central en el debate mundial sobre los derechos humanos.
Todo ello tendrá lugar a dos años del extraordinario éxito de la última aprobación, con 106 países a favor, 46 en contra y 34 abstenciones, que confirma una tendencia inexorable hacia una justicia para la vida, fruto de una gran sinergia –con Italia en primera línea–, de una alianza global internacional, con la considerable aportación de la Comunidad de Sant’Egidio.
Es un evento de gran importancia en el camino de la Comunidad de Sant’Egidio para afirmar un nuevo humanismo en la justicia. Jamás tan numerosas como este año, estarán presentes nutridas delegaciones de África, Asia, Europa y América, que serán saludadas por las principales autoridades parlamentarias y gubernamentales italianas.
Se prevé la participación de los representantes de Kazajstán, Camboya, Indonesia, Filipinas, Timor Este, Mongolia, Corea del Sur, México, Uruguay, Ecuador, Francia, España, Eritrea, Angola, Benín, Burkina Faso, Cabo Verde, Congo-Brazzaville, Costa de Marfil, Gabón, Guinea, Kenia, Sudáfrica, Mali, Mozambique, Níger, Ruanda, Sao Tomé, Somalia, Tanzania, Zambia.
A un año del anterior encuentro, se han realizado nuevos pasos hacia delante. Inmediatamente después de terminar los trabajos de la edición anterior, el 24 de junio de 2009, Togo abolió solemnemente la pena de muerte.
Los mismos días Vietnam decidió retirar la sentencia de muerte a ocho condenados.
El 20 de julio se decretaba la abolición oficial de la pena capital en Kazajistán.
Más de 4.000 condenados a muerte de Kenya vieron reducida su pena en la cárcel gracias a un decreto presidencial del 3 de agosto.
El 30 de septiembre, el nuevo ministro de Justicia de Japón manifestó abiertamente su contrariedad a suscribir nuevas ejecuciones.
También en Singapur, que hasta hace algunos años era uno de los países con mayores ejecuciones en relación a la densidad de la población, se ha producido en los últimos dos años una considerable disminución. Los homicidios de estado se han reducido en proporción de un 90%.
En Estados Unidos, en Oklahoma, el 9 de octubre dos inocentes condenados fueron puestos en libertad tras haber pasado 15 años en el corredor de la muerte.
Pocos días después, la Conferencia Episcopal de Corea del Sur emitió una petición para abolir la pena de muerte, tras una moratoria de facto de las ejecuciones que hace 12 años que dura.
El 24 de octubre, reunido en el Vaticano, el Sínodo de los Obispos de África invocó solemnemente la abolición total y universal de la pena capital, en una declaración sin precedentes.
El mes de noviembre, el Tribunal Constitucional de la Federación Rusa decidió prolongar la moratoria de jure por un tiempo indeterminado, en vista de la abolición definitiva, que debería producirse en breve.
Pocos días después, durante un encuentro en la Comunidad de Sant’Egidio de Roma, el presidente de Tanzania anunció que había reducido 75 condenas capitales a cadenas perpetuas.
El 27 de noviembre el Tribunal Supremo de Kentucky, en EEUU, decretó la suspensión de las ejecuciones en espera de aclaraciones sobre las consecuencias del uso de la inyección letal.
El 14 de enero de 2010, con un histórico discurso en el parlamento, el Presidente de Mongolia Tsakhiagiin Elbegdorj, proclamó solemnemente la introducción de una moratoria oficial de las ejecuciones, decretó la reducción automática de todas las sentencias capitales a 30 años de reclusión y manifestó abiertamente su intención de llegar cuanto antes a la abolición total e incondicional de la pena de muerte.
Entre finales de enero y principios de febrero, Angola y la República Dominicana tomaron la decisión de excluir explícitamente el recurso a la pena capital en sus nuevas constituciones.
El Tribunal Supremo de China emitió el 10 de febrero nuevas directrices sobre el uso de la pena de muerte, que solo debe aplicarse a aquellos que hayan cometido crímenes “extremamente serios” y contra los que haya amplias y claras pruebas. Eso significa que se salvan millones de vidas.
El 11 de febrero el Parlamento de Kirguizistán ratificó el II Protocolo Facultativo de la ONU sobre los derechos civiles y políticos, que perfecciona de manera definitiva la decisión de abolir la pena capital, que se tomó en 2007.
El presidente de Sudán anunció el 20 de febrero de 2010 que quedaban anuladas las sentencias capitales contra más de un centenar de rebeldes de Darfur.
En marzo de 2010 en Australia el Parlamento Federal aprobó una ley que impide oficialmente cualquier restablecimiento en el futuro de la pena capital en el país.