ROMA - La Comunidad de Sant'Egidio se suma a la propuesta de la Conferecia Episcopal Italiana de dedicar la próxima vigilia de Pentecostés, el sábado 23 de mayo, a nuestros mártires contemporáneos y, en el espíritu ecuménico del llamamiento, invita a los cristianos pertenecientes a Iglesias y tradiciones distintas a unirse en oración en la Basílica de San Bartolomé de la Isla Tiberina, dedicada a custodiar la memoria de los mártires de los siglos XX y XXI. Es especialmente significativo que la Vigilia de Pentecostés coincida, el 23 de mayo, con el día de la beatificación de monseñor Óscar Arnulfo Romero, mártir de la fe, de quien se conserva un recuerdo en la Basílica de San Bartolomé.
El sufrimiento de los cristianos y de las minorías religiosas en Oriente Medio, en África y en Asia interpelan con urgencia a la conciencia de los europeos, y en particular de los cristianos, y llevan a rezar y a emprender acciones de solidaridad que lleven a la paz y a la reconciliación. Recientemente, la primera cumbre intercristiana organizada en Bari por la Comunidad de Sant'Egidio y por la Archidiócesis de Bari-Bitonto, ha reunido a representantes de las Iglesias cristianas, diplomáticos y responsables políticos –entre los que estaba el ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni– y ha lanzado una fuerte señal de alarma ante el peligro de la ruptura de equilibrios seculares que produciría un verdadero cataclisma humanitario.
En continuidad con esta iniciativa, la oración por los mártires de la Vigilia de Pentecostés quiere manifestar proximidad con nuestros hermanos perseguidos y estímulo para promover intervenciones humanitarias que ya no pueden esperar.
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