El viernes 2 de julio la explosión de un camión cisterna en el pueblo de Sange, en el sur de Kivu, en la carretera que une la capital Bukavu con la ciudad de Uvira provocó la muerte de 240 personas y heridas a muchas más personas, que fueron trasladadas urgentemente a los hospitales de las ciudades cercanas. Nuestras comunidades fueron a visitar a los supervivientes que están en condiciones de extrema gravedad. Solo en Bukavu fueron ingresadas 67 personas, de las que dos murieron por las quemaduras.

Las víctimas son en su mayor parte personas muy pobres que intentaban hacerse con un poco de gasolina de la carga que se estaba derramando, o bien personas que habitualmente viven por la calle y que estaban observando la escena, como el joven Pascal, sordomudo que pedía limosna a un lado de la calle. En el hospital conocimos al Sr Zorino, que nos pudo explicar lo sucedido. Estaba intentando alejar a los niños del camión, cuando de repente se produjo la explosión. 

Las Comunidades de Sant’Egidio están ayudando a los supervivientes sobre todo con alimentos, pues la mayor parte de los ingresados no tiene parientes en la ciudad que puedan ayudarles.

En Uvira fueron ingresadas otras 55 personas con terribles quemaduras en todo el cuerpo, y también allí la Comunidad hizo algunas visitas para ayudar a los supervivientes. La Comunidad se reunió luego en la oración de la tarde para rezar por los enfermos y por todos aquellos que han perdido la vida en este dramático accidente.

Visita a la unidad de cuidados intensivos del hospital de Bukavu	Visita  a la unidad de cuidados intensivos del hospital de Bukavu
Visita a la unidad de cuidados intensivos del hospital de Bukavu	Visita a la unidad de cuidados intensivos del hospital de Bukavu
La oración por los enfermos