“La amistad ayuda a mirar hacia el futuro”.
Eso dice Rosa, saliendo de la sala parroquial de Cresole, una de las localidades más afectadas por las inundaciones de los días pasados, en el pueblo de Caldogno.
Acaba de terminar un encuentro con una delegación de las Comunidades de Sant’Egidio de Sicilia, de la Campania y del Lacio, que desde el sábado están en el Véneto para visitar a las poblaciones de los pueblos más afectados de la zona paduana y vicentina. Llegaron armados de dulces y guitarras, pero también con ayudas para repartir a los afectados por la violencia de las inundaciones.
En Cresole, las ayudas fueron entregadas al párroco, Gaetano Bortoli y a los representantes del alcalde: bonos de compra para IKEA, para hacer frente a las necesidades más urgentes de las familias tras las inundaciones de las semanas pasadas que provocaron, además de los ingentes perjuicios, una víctima.
Las Comunidades de Sant’Egidio mostraron su proximidad a aquellos que más han sufrido por los daños de las inundaciones. Las familias, los niños, los ancianos, manifestaron su agradecimiento por esta visita inesperada que no solo llevó ayuda material, muy necesaria en este momento, sino que también rompió el sentido de aislamiento y la angustia de estas horas devolviendo un poco de confianza para mirar hacia el futuro con más serenidad.
La mañana del sábado se llevó a cabo un encuentro análogo en Casalserugo y por la tarde del domingo en Saletto, en el pueblo de Montagnana. |