El 11 de mayo en Pécs, en Hungría, por sexto año consecutivo, la Comunidad de Sant’Egidio, junto a la comunidad judía de la ciudad recordó, con una marcha y una ceremonia conmemorativa, la deportación en 1944 de los judíos y de los gitanos.
Era el mayo de 1944, de hecho, cuando en Pécs se construyó el gueto donde fueron concentrados judíos y gitanos, unas 4.000 personas, provenientes de la ciudad y de los pueblos cercanos. Todos fueron deportados más tarde a inicios de julio a Auschwitz-Birkenau.
Al final de la marcha se hizo una celebración conmemorativa. Entre las intervenciones, hubo el testimonio de un superviviente, Ervin Mitzi, las palabras del vicealcalde Csaba Nagy, las palabas de János Nagy que, en nombre de la Comunidad de Sant’Egidio, habló del sueño que une a gitanos y no gitanos frente a la memoria de las víctimas, y del rabino András Schönberger, que animó a los jóvenes a poner freno al odio con gestos de amor.
Precisamente por eso fue especialmente significativa la presencia de muchos jóvenes, sobre todo, estudiantes de instituto, y la participación de 4 diputados por parte del Gobierno. En la marcha participaron más de 400 personas.
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