El 30 de abril y el 1 de mayo una delegación de Jóvenes por la Paz y Gente de Paz de Roma se desplazó hasta Rosarno, en Calabria, lugar que se convirtió en símbolo de las dificultades de miles de trabajadores temporales inmigrantes por los enfrentamientos de enero de 2010.
Aprovechando la fiesta del trabajo, e involucrando a las diferentes realidades activas en la asistencia a los trabajadores inmigrantes en el municipio de Rosarno y de los alrededores, la delegación celebró una fiesta en el campamento donde, a pesar que la estación de recogida ya casi ha terminado, todavía quedan un centenar de trabajadores.
En la fiesta también participaron otros inmigrantes que viven en viviendas y locales en condiciones precarias en la zona, los alcaldes de Rosarno y San Ferdinando, la asociación que realiza la gestión del campamento, la sra. Norina Ventre, llamada Mamma África por su compromiso ofreciendo comida y afecto a los trabajadores temporales, y un numeroso grupo de jóvenes de la Escuela Secundaria Rocco Piria, con su directora Mariella Russo, que trabajan durante todo el año asistiendo a los trabajadores inmigrantes.
Los temas de la fiesta fueron el trabajo y la paz, junto con los cantos y bailes propuesto por los inmigrantes de muchas nacionalidades diferentes.
En nombre de los presentes, la Comunidad de Sant'Egidio agradeció a los extranjeros su trabajo, del que se benefician los dos países, Italia y su país de origen y se recordó con un minuto de silencio a las víctimas de los atentados terroristas en Nigeria y Kenia, manifestando como es posible convivir, cristianos y musulmanes.
La fiesta acabó con una grande comida, que se pudo realizar gracias a la ayuda de todas las diferentes realidades presentes. |