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25 de diciembre de 1982: alrededor de la mesa en la basílica de S. Maria in Trastevere en Roma se reunió un pequeño grupo de personas: jóvenes, ancianos solos, personas sin hogar, juntos en una Navidad de amistad. La comida de Navidad de la Comunidad de Sant’Egidio en Roma comenzó por una visión: si nos ponemos en la piel de los pobres descubrimos que la Navidad se transforma en maldición para los que están solos, antes que una bendición. Así surgió la idea de acoger la comida de una familia particular en una de las basílicas romanas más antiguas para transformar una maldición en bendición. Esa idea desde Roma se extendió al mundo entero. Aquella mesa ha llegado a otras ciudades italianas, otros países europeos y otros continentes. La comida de Navidad es hoy un modelo que se realiza de Torino a Palermo, de Costa de Marfil a Indonesia, de Cuba hasta Rusia.
Es un signo de esperanza para el futuro de nuestro mundo globalizado. Es la historia de una aventura humana y espiritual, y también consejos útiles para reproducir su belleza en cada rincón del mundo, en las ciudades grandes y pequeñas. Un pequeño ensayo de teología y espiritualidad de la amistad con los pobres y un manual de solidaridad cuotidiana para todo el mundo. |
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