Roma - La Comunidad de Sant’Egidio ha sabido a través de una comunicación telefónica con el Arzobispo armenio católico de Alepo, monseñor Boutros Marayati, que hoy han atacado y parcialmente destruido una parte del arzobispado armenio de Alepo, aunque no han provocado víctimas. Es un último grave atentado en una ciudad sitiada desde hace mucho tiempo. Este hecho, en los días de las elecciones, es un signo más de la barbarización de una situación que ha caído en el olvido. La Comunidad de Sant’Egidio, comprometida desde hace años en la búsqueda de soluciones a la crisis y a la guerra, lanza un llamamiento a la comunidad internacional: No podemos olvidar la Alepo sitiada.
Hay que explorar caminos para aliviar el sitio de Alepo, ciudad histórica y de paz, ejemplo de convivencia entre musulmanes y cristianos. Es necesaria una rápida intervención humanitaria en la grave situación de la ciudad!