La Palabra de Dios cada día 2012 prosigue el comentario cotidiano de los libros de la Biblia, con la convicción de que «toda Escritura ha sido inspirada por Dios, y es útil para enseñar, para persuadir, para reprender, para educar en la rectitud, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para hacer el bien» (2 Tim 3, 16-17). El icono del beato Juan Pablo II nos sugiere su acompañamiento en nuestra oración diaria; él mismo escuchó desde su juventud la Palabra de Dios, y antes de morir quiso que le leyeran el evangelio de Juan.

Este libro sigue el ritmo del año litúrgico. Los domingos y fiestas escuchamos los evangelios correspondientes, mientras que los demás días continuamos la lectura de los libros de la Biblia que aún no hemos comentado: primero el Cantar de los Cantares y los Proverbios; a continuación las Cartas de Pablo a Timoteo, a Tito, a los gálatas, a los efesios y a los tesalonicenses, así como las siete Cartas católicas (Santiago, 1 y 2 Pedro, 1, 2 y 3 Juan, y Judas); y finalmente los dos libros de las Crónicas.

Este año celebramos el 50º aniversario del inicio del Concilio Vaticano II, que invitó a los creyentes a una escucha más intensa de la Escritura. Ella es  «el fundamento de todo» o, como dijo Benedicto XVI al abrir el Sínodo de la Palabra de Dios, «la verdadera realidad de la vida».

Vincenzo Paglia es Obispo de Terni-Narni-Amelia, Consejero espiritual de la Comunidad de Sant’Egidio, Presidente de la Federación Internacional Bíblica Católica y Presidente de la Conferencia Episcopal de la Umbría.