Esta casa "¡Viva los ancianos!" es un signo de la civilización del amor
Roma, 23 abril 2009

Con estas palabras el card. Agostino Vallini, Vicario del papa para la diócesis de Roma, ha definido la casa para los ancianos que la Comunidad de Sant'Egidio inauguró ayer, en el centro de la ciudad. Un bonito palacete, rodeado de vegetación, que alberga una casa familia para aquellos más necesitados de asistencia y algunas unidades destinadas a ancianos autosuficientes.

Junto al cardenal, después de cortar la cinta y la bendición de la casa, han tomado la palabra el presidente de la Comunidad, Marco Impagliazzo, y el presidente de la Provincia de Roma, Nicola Zingaretti. Seguidamente, se ha festejado. Ancianos y jóvenes, representantes de las diversas realidades de la Comunidad de Sant'Egidio, colaboradores y amigos, todos han sido invitados a visitar - y admirar - la casa y el jardín, acogidos por los ancianos que ya la habitan.

Subrayando como esta inauguración fue un momento de "extensión de la alegría pascual", Marco Impagliazzo ha evidenciado el valor de esta obra, "un proyecto largo de realizar":
"La casa - ha dicho - es un bien insubstituible para cada uno de nosotros. La casa es el lugar dónde se reencuentra la familia, la comunidad. Y mientras el tejido social de la ciudadanía da signos de laceración y división, la Comunidad de Sant'Egidio quiere dar un signo de unidad. En esta casa "¡Viva los ancianos!" se reconstruye una comunidad para tantos ancianos y para tantos que les acompañan, jóvenes y menos jóvenes".

También el cardenal Vallini ha inserido este evento dentro de un mensaje pascual que la comunidad cristiana está llamada a dirigir al mundo, diciendo: "Esta casa es el signo de una paz que se comunica, de un amor que se difunde y también de un anuncio, de un mensaje. Me parece que hay necesidad también en Roma de estos mensajes de solidaridad, de intercambio, de atención, de servicio. En una concesión de justicia que supera la estrecha visión humana en razón de la así llamada justicia "doy porque me dais", pero de una justicia ennoblecida por el amor, que va hacia la justicia humana y se convierte en amor y caridad.

Finalmente, el presidente Zingaretti ha revelado como esta casa contribuye a hacer de Roma "una ciudad más humana, en la que las relaciones entre personas tienen un valor, una ciudad en la que se continúa viviendo como en un jardín y no como en una jungla".

La belleza de la casa, del jardín, de los ancianos que la habitan y han acogido a todos con cortesía y alegría, han puesto de manifiesto como la "civilización del amor" es posible. Y hoy, en Roma, hay un espacio más.

La casa familia "¡Viva los Ancianos!" 

Intervención de Marco Impagliazzo, Presidente de la Comunidad de Sant'Egidio

Intervención del card. Agostino Vallini, Vicario de Su Santidad para la diócesis de Roma

Intervención de Nicola Zingaretti, Presidente de la Provincia de Roma

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