LA PREGÀRIA CADA DIA

Oración por los enfermos
Paraula de déu cada dia

Oración por los enfermos

En la Basílica de Santa María de Trastevere de Roma se reza por los enfermos. Llegir més

Libretto DEL GIORNO
Oración por los enfermos
Lunes 4 de julio

En la Basílica de Santa María de Trastevere de Roma se reza por los enfermos.


Lectura de la Palabra de Dios

Aleluya, aleluya, aleluya.

Este es el Evangelio de los pobres,
la liberación de los prisioneros,
la vista de los ciegos,
la libertad de los oprimidos.

Aleluya, aleluya, aleluya.

Oseas 2,16.17-18.21-22

Por eso yo voy a seducirla;
la llevaré al desierto
y hablaré a su corazón. Allí le daré sus viñas,
el valle de Akor lo haré puerta de esperanza;
y ella responderá allí como en los días de su
juventud,
como el día en que subía del país de Egipto. Y sucederá aquel día - oráculo de Yahveh -
que ella me llamará: "Marido mío",
y no me llamará más: "Baal mío." Yo te desposaré conmigo para siempre;
te desposaré conmigo en justicia y en derecho
en amor y en compasión, te desposaré conmigo en fidelidad,
y tú conocerás a Yahveh.

 

Aleluya, aleluya, aleluya.

El Hijo del hombre,
ha venido a servir,
quien quiera ser grande
se haga siervo de todos.

Aleluya, aleluya, aleluya.

De Oseas conocemos la historia familiar que relatan los tres primeros capítulos del libro del que forma parte el pasaje que hemos leído. Oseas está casado con Gómer, una mujer que sigue ejerciendo el oficio de prostituta y que Dios le obliga a mantener como esposa. Es un mensaje difícilmente comprensible para nosotros. Pero la crudeza de la situación es una enseñanza que nos hace reflexionar también a nosotros. En la esposa-prostituta vemos representado a Israel, que continúa traicionando la alianza con el Señor. El Señor le pide a Oseas que la mantenga como esposa para poder demostrar lo firme que es su amor por Israel a pesar de su traición. En esta página que hemos leído vemos la fuerza del amor de Dios que, a pesar de ser traicionado por su pueblo, continúa cortejándolo hasta lograr reconducirlo a la fidelidad de la alianza. Dios se lo había dado todo a Israel: la tierra con sus bienes ("mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas"), pero Israel continuaba siguiendo a los ídolos, que se habían convertido como en amantes a los que daba su corazón. El Señor, sin embargo, no se rinde ante la falta de memoria de su pueblo o ante sus traiciones. Hace de todo para recuperar el corazón de su pueblo: acusa, habla, intenta impedir que vaya hacia los ídolos y quita lo que le ha concedido. Pero todo parece inútil, hasta que el Señor lo lleva al desierto. Y allí, en el lugar de la privación y de la muerte, Dios puede hablar al corazón de su pueblo y hace que descubra la fuerza y la dulzura del amor con el que es amado: "Te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás al Señor".

La pregària és el cor de la vida de la Comunitat de Sant’Egidio, la seva primera "obra". Al final del dia, totes les Comunitats, tant si són grans com si són petites, es reuneixen al voltant del Senyor per escoltar la seva Paraula i dirigir-s'hi en la seva invocació. Els deixebles només poden estar als peus de Jesús, com Maria de Betània, per triar la "millor part" (Lc 10,42) i aprendre'n els seus mateixos sentiments (cfr. Flp 2,5).

Sempre que la Comunitat torna al Senyor, fa seva la súplica del deixeble anònim: "Senyor, ensenya'ns a pregar" (Lc 11,1). I Jesús, mestre de pregària, respon: "Quan pregueu, digueu: Abbà, Pare".

Quan preguem, encara que ho fem dins del cor, mai no estem aïllats ni som orfes, perquè en tot moment som membres de la família del Senyor. En la pregària comuna es veu clarament, a més del misteri de la filiació, el de la fraternitat.

Les Comunitats de Sant'Egidio que hi ha al món es reuneixen als diferents llocs que destinen a la pregària i presenten al Senyor les esperances i els dolors dels homes i les dones "malmenats i abatuts" de què parla l'Evangeli (Mt 9,36). En aquella gent d'aleshores s'inclouen els habitants de les ciutats contemporànies, els pobres que són marginats de la vida, tots aquells que esperen que algú els contracti (cfr. Mt 20).

La pregària comuna recull el crit, l'aspiració, el desig de pau, de guarició, de sentit de la vida i de salvació que hi ha en els homes i les dones d'aquest món. La pregària mai no és buida. Puja incessantment al Senyor perquè el plor es transformi en joia, la desesperació en felicitat, l'angoixa en esperança i la solitud en comunió. I perquè el Regne de Déu arribi aviat als homes.