En Nueva York decimos juntos no a la división y sí a la solidaridad

En plena pandemia y en medio de los problemas provocados por los recientes episodios de violencia y racismo, la Comunidad de Nueva York ha tendido un puente de amistad con las comunidades de inmigrantes de Estados Unidos. Concretamente, hemos ayudado con alimentos a los amigos que han llegado recientemente de Burkina Faso, un país vinculado a la Comunidad por una larga amistad y que recordamos siempre en la oración por la paz. Muchos de nuestros amigos también asisten a la escuela de inglés "English with Friends" que empezamos hace unos meses.

Martin Luther King, comentando un pasaje del Evangelio ("quien quiera ser el primero, que se haga siervo de todos") dijo: "todos pueden ser grandes porque todos pueden servir. No necesitas un diploma para servir.  Necesitas un corazón lleno de gracia y una alma generada por el amor. Eso es lo que Dios nos ha dado, una nueva definición de grandeza. Todo aquel que tenga un corazón lleno de gracia guiado por el amor es grande".

Recordar hoy estas palabras refuerza el significado del trabajo que la Comunidad vive cada día para construir una convivencia pacífica y fraterna.