Niños, ancianos y prisioneros: de Mzuzu, en el norte de Malaui, un fuerte impulso para proteger a los más pobres

Marco Impagliazzo se ha reunido con las comunidades del norte del país

Las comunidades del norte de Malaui se han reunido con Marco Impagliazzo en Mzuzu. Han reflexionado sobre el valor de la amistad como camino para hacer frente al pesimismo y la resignación de muchos jóvenes malauianos. Es una amistad que en estos años ha llegado a la vida de muchas personas necesitadas como niños, ancianos y prisioneros.

Se ha puesto de manifiesto sobre todo la situación de muchas niñas de la región que no van a la escuela porque se ven obligadas a trabajar. También ha salido a la luz la inhumana situación de las cárceles (superpoblación, falta de higiene y de alimentos), donde los jóvenes de la Comunidad van a visitar a los detenidos.

Han decidido dar un nuevo impulso a las escuelas de la paz de todo el país para proteger y ayudar a los niños más pobres
.

   
   
   
 Malaui hace frente estos meses a la crisis de refugiados de Mozambique, debida a la inestabilidad política de la región de Tete. Más de 15.000 mozambiqueños refugiados viven ahora en Malaui, en campos sin condiciones y en situación de extrema pobreza.

La Comunidad estará al lado de estas personas a partir de los próximos días.

Del sur al norte de Malaui emerge el deseo y el entusiasmo de ser un pueblo de la amistad, "miracle friendship", según las 3P de las que habló el papa Francisco: oración, pobres y paz.