“El papa Francisco se ha propuesto como líder espiritual para toda la humanidad cuando ha dicho que no hay ninguna religión criminal, pero que hay criminales en todas las religiones”: es lo que ha afirmado Mohammad Sammak, consejero político del Gran Muftí del Líbano, durante la inauguración del Encuentro Internacional Hombres y Religiones que hoy ha empezado en Asís.
Sammak también ha descrito el ISIS como un “grupo de vengativos, desesperados y extremistas que han secuestrado el Islam, que usan sólo como objetivo vengativo, mientras que al Islam – haciendo referencia a la destrucción de iglesias y monasterios en Siria e Iraq - , por ejemplo no se le consiente a nadie usar las piedras de una iglesia para construir su casa”.
Además ha recordado al padre Dall’Oglio como aquel que “ha dedicado su vida a servir a musulmanes y cristianos en Siria” y también al obispo de Alepo secuestrado hace tres años, Mar Gregorios Yohanna Ibrahim, que él ha conocido en los encuentros de oración por la paz organizados por San Egidio en años anteriores. También ha citado al sacerdote asesinado el mes de julio en la iglesia en Rouen y ha afirmado: “El Padre Jacques Hamel es una víctima no sólo para vuestra Iglesia, sino también para nuestra religión”.
Por último, con una implícita referencia a su Líbano, ha afirmado que “las relaciones entre gente de diferentes religiones no pueden estar basadas en la eliminación del otro – como querría el ISIS – y ni siquiera sobre la tolerancia. Tienen que estar basadas sobre la fe en el pluralismo y en la diversidad”. “La ciudadanía – ha concluido – no puede estar basada sobre la tolerancia, sino sobre sus derechos”.
