Celébrase en Catedral de La Habana misa por 50 Aniversario de fundación de la Comunidad de Sant’Egidio

La misa la presidió el Arzobispo de Cuba, monseñor Juan García

Con motivo de celebrarse este año el 50 Aniversario de la fundación de la Comunidad de Sant'Egidio en Roma, en 1968, tuvo lugar el sábado 21 en horas de la tarde una solemne misa en la Catedral de La Habana, sita en La Habana Vieja, la que ofició el arzobispo de La Habana, monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez acompañado por un grupo de sacerdotes amigos de la Comunidad, ante la presencia de un buen número de feligreses que pertenecen a la misma.

La Comunidad de Sant‘Egidio se creó en el barrio romano del Trastevere por el profesor Andrea Riccardi, junto a un grupo de alumnos de secundaria, en que se propuso mediante la oración diaria el serio compromiso de la evangelización y de la caridad, de dar ayuda a los más necesitados, a los pobres, a los más débiles, a los peregrinos, creándose así un movimiento de laicos que promulgó el amor a Dios y al prójimo, inicialmente en Roma y luego en Italia, que se expandió después a otros países, llevando también a cabo nuevos conceptos, entre ellos el amor a la vida, el servicio a los sin casa, el amor a los niños, a los ancianos y la amistad entre ellos, la hermandad entre los hombres como hijos de Dios, con el amor en contra del odio y de la violencia, en contra de la guerra y la muerte… Todo ello mediante la acción y con la oración.

Por ende, por ello también, en estos tiempos, el movimiento de laicos éste, al que pertenecen hoy en día más de 50 000 miembros, en más de 70 países de todo el mundo cuyo carisma es la oración y la solidaridad, el ecumenismo y el dialogo en busca la paz y luchar contra la pobreza y las enfermedades, realizado así esta buena y humana labor.

Cerca de las seis de la tarde los abuelos del hogar de ancianos y grupos de feligreses de la Comunidad congregados ante la Catedral pasaron a su interior.

Un coro de jóvenes integrado por muchachas y algunos muchachos, la mayoría adultos se encargaron de entonar durante toda la misa las canciones a nuestro Señor.

El arzobispo en oración pidió a Dios, junto con las peticiones de todos los allí presentes, por la paz en Siria y demás países de la región, e igualmente por la paz y el cese de la violencia en otros lugares del mundo.

Más adelante monseñor Juan García en el púlpito terminó sus palabras mientras se refería a la labor que en estos 50 años ha desempeñado y desempeña hoy en todo el mundo esta Comunidad y animando a los miembros que se encontraban presentes en esta Catedral representando a todas aquellas personas que integran acá a este movimiento laico que se regocija ahora con esta festividad a que continuaran haciendo el bien con la oración y la acción, con la fe en Dios e inspirados en el Espíritu Santo, pues cada uno comparte la misma espiritualidad y los mismos pilares que caracterizan los principios, puesto que, y cito: «... en el cuerpo y en el alma, la Comunidad de Sant'Egidio está aquí, claro que Él solo lo sabe, porque es Él quien ha mandado a la Comunidad de Sant'Egidio a esas personas, y ellas han obedecido la voz de su Señor, han escuchado la voz del Pastor, y se han puesto en el camino con su Pastor.»

Luego el arzobispo aborda el conocimiento que tenemos sobre todo lo que ha hecho la Comunidad, así como lo que pueden haber hecho sus miembros.

«Demos gracias a Dios  –puntualizó Juan Garacía–  por todo lo que conocemos que ha hecho la Comunidad de Sant’Egidio y por lo que no conocemos; porque siempre conocemos exactamente todos el mal que ha hecho una persona, pero nunca conocemos todo el bien que ha hecho una persona y eso Dios lo sabe y es suficiente porque es Él quien va a premiar toda la acción buena.»

Y exhortó mientras sentenciaba refiriéndose a uno mismo: «Damos gracias a Dios por todo el bien que hemos hecho. Sólo Dios lo sabe… y rogamos al Espíritu Santo para que nos siga inspirando dónde hacer presente la voz de Dios, dónde hacer presente la felicidad de las personas que no saben que Dios las ama, que necesitan amor porque no lo tienen y tienen esa enorme tristeza. La peor carencia, la mayor pobreza  –afirmó–  es no tener amor, no sentirse amado por Dios, no conocer que Dios nos ama hasta la muerte en la cruz del hijo de Dios hecho hombre.»

Acto seguido dejó bien clara la misión de todo miembro de la Comunidad, de todo aquel que cree y tiene fe en Cristo cuando nos manifestó que había una gloria eterna. Gloria celestial donde se hallan los justos.

«Demos gracias a Dios  –nos dijo–  por todas la veces que se ha anunciado la resurrección de Cristo porque es la esperanza que mantiene viva nuestra ansia de hacer felices a todas las personas en esta vida y en la eternidad.»

Finalizó sus palabras diciendo:

«Ahora es el momento de la oración personal y silenciosa.»

El sacramento del altar fue dado por dos de los padres que acompañaban al prelado en mitad del pasillo y por el arzobispo con otro de los padres que le acompañaba casi en el extremo del pasillo cercano al altar.

Subieron a los dos púlpitos varios laicos que de uno en uno hicieron referencia a la obra en el mundo de esta Comunidad durante sus 50 años. En tierras cubanas, la Comunidad de Sant’Egidio está presente a partir de 1992, cuando fueron creados tres centros llamados "Escuela de la Paz" en Pinar del Río, La Habana y Holguín con servicio social en favor de los sectores más débiles de la población. Inaugurándose la "Casa de Paz y Diálogo”, en el casco histórico de La Habana Vieja el 6 de junio de 2009, donde radica su sede.
La exposición de quienes subieron a los púlpitos finalizó, a modo de resumen, con las palabras de Rolando Garrido, responsable de esta Comunidad en Cuba.

Luego de la misa en unos de los patios internos de la catedral, los miembros de la Comunidad, jóvenes y ancianos junto con invitados de otros países, que festejaron este acontecimiento, compartieron una sabrosa merienda
 
Quién soy:
Mi nombre es Ángel González González y tengo 78 años.
 Soy un abuelito del Hogar de Ancianos “Alfredo Gómez Gendra”,
sito en la calle Reina (Ave. Simón Bolivar) equina Gervasio, 
Municipio de Centro Habana, La Habana.
Periodista, jubilado desde 2005 en que dejé también de dar
clases de Diseño Gráfico de Prensa como profesor adjunto
de Comunicación Social en la Universidad de La Habana.
Desde 2009 en que entre en el Hogar de Ancianos en 
Hogar de Día, participo en las oraciones y demás  actividades 
de la Comunidad de Sant’Egidio y hago por divulgar su labor.
Si podéis hacer una página web con esto, lo agradeceré,
Ángel