Tras el enésimo naufragio de migrantes en el mar Europa debe dejar a un lado las disputas pueriles e intervenir

Comunicado de prensa

La Unión debe demostrar piedad por las 117 personas desaparecidas, salvar sin demora a quien está en peligro, aplicar un plan de intervención en los países de origen y estudiar vías de entrada regular

Ante el enésimo dramático naufragio de migrantes que se ha producido hay que poner fin a las polémicas y mostrar piedad. Según las declaraciones de los supervivientes, 117 personas han desaparecido frente a las costas de Libia. Entre ellas, había mujeres embarazadas y recién nacidos. No podemos hacer ver que no pasa nada, por un sentimiento de humanidad –que debería unirnos a todos– y también porque su tragedia nos afecta de cerca. Discutir –como hemos visto en los últimos días– por un pequeño grupo de personas a las que ya habían salvado y a las que no se permite desembarcar en ningún puerto es un escándalo. Ante un fenómeno de tan grandes proporciones, que afecta no solo al futuro de África, sino también al de nuestro continente, la Unión debería dejar a un lado las disputas y demostrar valentía impulsando propuestas de largo alcance, que son las únicas que pueden hacer frente con eficacia a los traficantes de personas.

Ante todo es imprescindible continuar salvando a quien está en peligro, no solo en el mar sino también en el desierto y en los campos de detención de África. En segundo lugar, hay que actuar con inteligencia y firmeza en los países de origen de la inmigración para consolidar la paz y crear soluciones ocupacionales, empezando por los jóvenes. En tercer lugar, es urgente prever vías de entrada regular –como los corredores humanitarios para las personas que huyen de las guerras– que fomenten la integración, que es la única respuesta humana, económica y socialmente sostenible ante un fenómeno que nos seguirá acompañando en los próximos años
.