Su ejecución estaba prevista para el 10 de octubre, que coincidía con el Día Mundial contra la Pena de Muerte.
Ayer el Tribunal de Apelación de Texas decidió suspender la ejecución de la condena a muerte porque existen serias dudas de que sea fruto de discriminación étnico-religiosa. Randy Halprin, cuya historia explicamos AQUÍ, es judío y el juez que lo juzgó alardeaba de sus posiciones antisemitas.
En los últimos días se han enviado a través de nuestra web más de 1700 llamamientos para pedir un juicio justo.
