Con motivo del Día Nacional de las Víctimas de la Migración, se celebra en Milán la oración "Morir de esperanza"

 

El domingo 4 de octubre, con motivo de la Jornada Nacional de las Víctimas de la Migración y la presentación de la Encíclica "Tutti fratelli" del Papa Francisco, se celebró en la Iglesia de San Vittore de Milán la vigilia "Morir de esperanza". En ella, se hizo memoria de todos aquellos que han perdido la vida en los viajes a Europa y Estados Unidos. Estuvieron presentes representantes de varias Iglesias cristianas: Padre Ambrosij Makar (Iglesia Ortodoxa Rusa), Padre Samuel Aregahegn (Iglesia Etíope), Pastora Anna Maffei (Iglesia Evangélica Bautista), Padre Ioan Radu (Iglesia Ortodoxa Rumana). También participaron un diácono de la Iglesia Anglicana y un representante de la Iglesia Valdense.

En la homilía, Don Gianni Zappa, decano del centro histórico de la Arquidiócesis de Milán, subrayó la necesidad para todos de “ir a la otra orilla" en referencia al miedo, la cerrazón y la indiferencia hacia quienes viven en dificultad y buscan un futuro diferente en Europa.

También asistieron refugiados acogidos en Milán en los últimos años, muchos de los cuales frecuentan las Escuelas de Lengua y Cultura Italiana de la Comunidad de Sant'Egidio. Ellos recordaron a sus compañeros fallecidos en estos viajes.

Se estima que más de 40.900 personas han fallecido, desde 1990 hasta hoy día, en el mar Mediterráneo o en otras rutas migratorias por vía terrestre hacia Europa. Un recuento dramático, que empeoró aún más a principios de 2020 cuando 528 personas, en su mayoría mujeres y niños, perdieron la vida viniendo principalmente de Libia, y a pesar de la situación de emergencia causada por la Covid-19.