19 de agosto, Día Mundial de la Ayuda Humanitaria. Gracias a todos los voluntarios involucrados en el mundo junto a los más pequeños y por la paz

Cada año, el 19 de agosto, conmemoramos el aniversario del atentado con bomba en la sede de la ONU en Bagdad, Irak, en 2003. Murieron 22 trabajadores humanitarios. Desde entonces, el Día Mundial de la Ayuda Humanitaria brinda la oportunidad de conmemorar a las muchas mujeres y hombres voluntarios que corren el riesgo de ser atacados, heridos o asesinados en el contexto de su labor humanitaria.

La Comunidad de Sant'Egidio desde sus inicios ha involucrado a muchos en diferentes partes del mundo en un compromiso voluntario y gratuito para hacer del mundo un lugar mejor, especialmente para los más pobres e indefensos. Por ello, el día de hoy está dedicado a todos los que se comprometen con los niños de las Escuelas de la Paz, con los ancianos, las personas con discapacidad, los presos, en programas de ayuda humanitaria internacional como DREAM, para luchar contra el flagelo del SIDA en África, el BRAVO! para poner nombre a los muchos niños invisibles que no tienen partida de nacimiento. En definitiva para todos los que, incesantemente y en medio de tantas dificultades, trabajan por la paz, para defenderla y construirla donde hay conflictos y violencia.

La ayuda humanitaria es alimentación, cuidados, medicinas, defensa de los derechos humanos y civiles, acogiendo a los refugiados mediante los corredores humanitarios, la búsqueda de la paz. Es el trabajo de muchas personas, voluntarios, verdaderos trabajadores humanitarios que enfrentan muchos desafíos para salvar y mejorar la vida de cientos de miles de personas. Gracias a todos ellos.