El corazón abierto a todos: así la vida avanza

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el pasado domingo vivimos un momento extraordinario, que queremos compartir con todos vosotros, con todos nuestros amigos.

Miles de personas, todo el pueblo de Sant’Egidio, refugiados, niños, discapacitados y ancianos junto a Andrea Riccardi y a Marco Impagliazzo, recibieron con alegría y emoción al papa Francisco, que vino a visitar a la Comunidad por sus 50 años. Ante la gran plaza de Santa María de Trastévere, bajo una incesante lluvia, el Papa dio las gracias a todos: "Aquí hay generosidad y  también el corazón abierto: ¡el corazón abierto para todos, todos, todos! Y eso hace que la vida avance".

En la basílica el Papa escuchó los testimonios de todas las generaciones que hoy forman Sant’Egidio: Giovanna en nombre de los ancianos, Jafar un joven sirio que llegó con los corredores humanitarios, Laura en nombre de los Jóvenes por la Paz, Mauro Garofalo para explicar el trabajo de construir la paz y por último el saludo de Andrea Riccardi.

En sus palabras, el papa Francisco propuso a la Comunidad una perspectiva para el futuro:  "Su misión es recoser pacientemente el tejido humano de las periferias, comunicar el Evangelio a través de la amistad personal; demostrar que una vida se hace realmente humana cuando es vivida junto a los más pobres; crear una sociedad en la que nadie siga siendo extranjero: la audacia no es la valentía de un día, sino la paciencia de una misión. Continúen así –dijo el Papa para terminar–. ¡Los pobres son su tesoro!"

Pero no terminó aquí: al día siguiente, el papa Francisco quiso invitar a su casa de Santa Marta a algunos refugiados y a personas enfermas y compartir un rato con ellos. Mira AQUÍ un resumen del encuentro (IT).

Miles de personas se conectaron a través de la página web y de Facebook desde decenas de países. Fue realmente una fiesta de pueblo. Nos llena de felicidad y de gratitud. ¡Buen 50 aniversario a todos!

La Comunidad de Sant'Egidio