"Todos los niños tienen que poder jugar, estudiar, orar y crecer en sus familias, y ello en un contexto armónico, de amor y de serenidad. Es su derecho y es nuestro deber".Papa Francisco, Audiencia General del 12 de junio de 2013
La lista de los sufrimientos que nuestro mundo reserva a los más pequeños es larga:
- trabajo infantil (con formas de esclavitud, en muchos casos),
- falta de asistencia sanitaria
- ausencia de educación
- explotación sexual
- trabajo doméstico Según fuentes de la UNICEF en el mundo hay 150 millones de niños entre los 5 y los 14 años que trabajan. En los países más pobres son casi uno de cada cuatro niños.
En África hay más de 30 millones de niños y niñas que no pueden ir a la escuela. La educación a menudo tiene costes prohibitivos para las familias que no pueden hacer frente a los gastos escolares. Más información sobre los datos de UNICEF
A todo ello hay que sumarle otro elemento: muchos de estos niños oficialmente "no existen". Se calcula que aproximadamente el 30% de los niños del mundo (y en África este porcentaje se dobla) no se inscriben en el registro civil, ni en el momento de nacer ni posteriormente, a menudo porque el procedimiento es demasiado costoso para sus familias. Al no existir oficialmente están expuestos a todo tipo de abusos.
Sant'Egidio trabaja en todo el mundo para luchar contra esta plaga fomentando la inscripción en el registro civil de los niños en países pobres a través del programa BRAVO. Además, en las Escuelas de la Paz o a través de los apadrinamientos, intentamos responder a la exigencia de darles un nombre, dignidad y derecho a existir como personas.
Inscripción en el registro civil, educación, derechos: cómo poner fin a la explotación de los más pequeños
