7 de febrero: La Comunidad de Sant’Egidio, que celebra su 52 aniversario, expresa su alegría y su gratitud al Señor

Hoy Sant’Egidio cumple 52 años. La Comunidad, que está de fiesta en todo el mundo, agradece al Señor estos años de oración, fraternidad, amistad con los pobres y trabajo por la paz.

La historia la empezó el 7 de febrero de 1968 en Roma Andrea Riccardi con un pequeño grupo de estudiantes de secundaria que querían cambiar el mundo. Hoy Sant’Egidio está en todos los continentes. El papa Francisco, que rebautizó a Sant'Egidio como "la Comunidad de las 3 P" (oración, pobres y paz), le confió la misión  "de recoser pacientemente el tejido humano de las periferias, que la violencia y el empobrecimiento han roto; de comunicar el Evangelio a través de la amistad personal; de demostrar que una vida se hace realmente humana cuando es vivida junto a los más pobres; de crear una sociedad en la que nadie siga siendo extranjero. Es la misión de superar las fronteras y los muros para reunir".

Con un nombre que tomaron en los años setenta del lugar donde habían encontrado estabilidad, la iglesia y el monasterio de Sant'Egidio, en pleno corazón de Trastévere, empezó una historia que ha llevado a la Comunidad a las periferias humanas y existenciales de los distintos continentes, desde el trabajo entre los pobres de todo tipo (personas sin hogar, ancianos solos, niños de la calle en África y en América Latina, menores que crecen en las Escuelas de la Paz) hasta los programas de tratamiento del sida y de inscripción en el registro civil (con los proyectos DREAM y BRAVO), desde el diálogo interreligioso según el “espíritu de Asís” hasta el trabajo por la paz en varios países del mundo, y especialmente en África, tras la que se alcanzó el 4 de octubre de 1992 en Mozambique, punto final de una guerra civil que había provocado un millón de muertos.

Hoy continúa el gran desafío para construir un mundo más humano a muchos niveles, como la amistad con quien no tiene un hogar, para vencer el aislamiento social, o los corredores humanitarios para salvar vidas humanas y favorecer la integración, solo por poner algunos ejemplos.

La de Roma del 8 de febrero en San Juan de Letrán –una fiesta abierta a todos los amigos de la Comunidad y a los representantes de las instituciones– no es más que la primera de muchas más que viviremos en los más de 70 países en los que está presente Sant'Egidio, desde Europa hasta África, desde Asia hasta América Latina.