L'Església i la pau viuen un "amor indestructible": conferència d'Andrea Riccardi en la Vetllada per la Pau de Giovinazzo

Una marcha y una vigilia de oración por la paz dedicadas al tema de la Jornada Mundial de la Paz de este año ("La buena política al servicio de la paz") han reunido a los habitantes de la diócesis de Molfetta, Ruvo, Giovinazzo y Terlizzi para compartir un momento de reflexión colectiva, que ha contado con la intervención de Andrea Riccardi, en la iglesia de Santo Domingo. 
Las palabras del fundador de la Comunidad de Sant’Egidio han sido una invitación a
superar el victimismo y "construir una civilización del amor, que expulse odios y guerras y construya la paz en el día a día". También ha hablado de acogida, de rechazar los egoísmos, de los nacionalismos y de tender la mano a los demás. 
«El Apóstol Pablo dice de Jesús: 'Él es nuestra paz' –ha recordado–. La Iglesia hace más de un siglo que comprendió mejor el drama de la guerra y el valor de la paz, y entendió que su vocación es predicar la segunda. La Iglesia es una madre, una compañera, una amiga, y las mujeres no aman la guerra. La Iglesia habla de paz porque ningún país le es extraño. Eso es la catolicidad, la universalidad del Evangelio". 
Los católicos, pues, están llamados a "gritar, llamar, orar hasta que Dios abra la puerta de la Paz. 
Tenemos que ser viudas inoportunas con el Señor mientras no fije su mirada en la paz. La gente que se transforma en artesana de paz puede hacer mucho. De hecho, las minorías cambian la historia. No hacen falta muchedumbres".
Andrea Riccardi ha destacado la necesidad de crear corredores humanitarios para salvar vidas y devolver esperanza a personas que huyen de la guerra, subrayando en varias ocasiones que la buena política, tal como lo ha dicho y escrito en varias ocasiones el Pontífice, no es posible "sin buscar la paz".
Para saber más: Riccardi en Giovinazzo, conferencia magistral sobre la paz

Mira el vídeo (a partir del minuto 38)