Al final del mes bendito de Ramadán, que para los creyentes del islam es un mes de ayuno y de penitencia, la Comunidad de Sant’Egidio se suma a las celebraciones de los amigos musulmanes en todo el mundo compartiendo la mesa en la tradicional comida de Eid al-Fitr.
El intercambio de bendiciones entre cristianos y musulmanes demuestra que es posible emprender el camino de convivir, en el diálogo entre religiones: es una imagen del Espíritu de Asís, en el que la oración y las obras llevan al encuentro y no al enfrentamiento entre identidades distintas.