Las periferias al centro, para comprender que “todo puede cambiar”. El congreso internacional de Sant’Egidio encuentra las comunidades de los barrios de Roma

Primavalle, Serpentara, Tor Bella Monaca, Laurentino 38, Ostia: barrios de la periferia romana – típicamente ignorados por quien visita la ciudad, pero lugares privilegiados de la vida cotidiana de Sant’Egidio – fueron recorridos por los participantes del congreso internacional “Todo puede cambiar”.

Una ocasión preciosa de encuentro con las comunidades de Sant’Egidio que en estos barrios han creado espacios de belleza y de encuentro en zonas donde la degradación urbana es a menudo evidente, lugares de oración y acogida para diversas generaciones, dando vida a las Escuelas de la Paz para los niños, a los Talleres de Arte para personas con discapacidad, a la ayuda a las personas sin techo. Lugares donde los ancianos salen del aislamiento enseñando a cocinar a personas discapacitadas o preparando la cena para quien no tiene casa, lugares donde – citando al Papa Francisco – “quien ayuda se confunde con quien es ayudado, y la tensión se vuelve abrazo”.

Una experiencia que, aún siendo de contextos diferentes, pertenece a las Comunidades de Sant’Egidio en todo el mundo, que viven el mismo espíritu de amistad y gratuidad en África, en América Latina, en Asia, y se ha podido experimentar la alegría de reencontrarse en familia a pesar de nuestra diversidad en los rostros y en las lenguas.