Marco Impagliazzo visita los lugares de solidaridad y amistad de la Comunidad de Sant’Egidio de Bélgica

Marco Impagliazzo visitó la Comunidad de Bélgica el fin de semana pasado y se reunió con las distintas realidades de Sant’Egidio

En Amberes Marco Impagliazzo se ha reunido con los Jóvenes por la Paz. Juntos han hablado del próximo encuentro de jóvenes europeos de Sant’Egidio que se celebrará en Ámsterdam del 28 al 30 de agosto, y les ha animado diciéndoles: "Continuad con lo que estáis haciendo ahora, ya habéis visto que la realidad puede cambiar. Descubramos las historias de quien vive en la pobreza y seamos sus embajadores".

El sábado visitó varias realidades de Sant’Egidio que han surgido en los últimos años en la periferia de Amberes, en particular en Borgerhout, Merksem, Hoboken y Left Bank. Marco Impagliazzo se reunió con los niños de la Escuela de la Paz, con el movimiento "Viva los ancianos", con los jóvenes ("Friends") y con los discapacitados ("Gli Amici"). En Linkeroever también visitó
"Laudato sì", un espacio que combina ecología y solidaridad.

En Merksem, Marco Impagliazzo dijo: "Cuando escuchaba vuestras palabras pensaba: ¿este paraíso está en la tierra? ¿El paraíso se ha instalado en Merksem? ¡Es posible! Nuestro encuentro de hoy es un poco como el paraíso. Hay sitio para todos. Entre nosotros hay muchas diferencias, pero no son motivo de conflicto. Cada uno tiene su historia y su vida, pero vivimos juntos en alegría, paz y armonía. Los que son más débiles reciben la ayuda de quienes son físicamente más fuertes, como los jóvenes. Pero también los ancianos vuelven a salir y, también ellos, ayudan a los demás. Esta es la historia de una comunidad que nunca ha dejado de crecer y de salir. Nunca tenemos que quedarnos la comunidad para nosotros. Cada uno tiene la responsabilidad de compartir este paraíso con los demás".

El domingo, en Bruselas, en la celebración del 52 aniversario presidida por el obispo de Lieja, Jean-Pierre Delville, Marco Impagliazzo saludó a los presentes: "Desde Bruselas, capital de Europa, tenemos el sueño de construir un mundo unificado sin odio, luchas ni guerra. Ese es un deseo que Sant’Egidio siempre ha cultivado, porque sabemos que el odio y las divisiones dañan a las personas, sobre todo a los pobres. Hemos adquirido la experiencia de la fuerza del Evangelio como poder de paz, reconciliación y amistad. Ahora que celebramos este precioso aniversario, quiero deciros que la fuerza del Evangelio y el amor por los pobres y la paz son los principales ejes del ministerio de Sant’Egidio. Este no es el programa de una ONG o de una institución loable, sino el itinerario humano y evangélico de hombres y mujeres que quieren contribuir a hacer de nuestro mundo un lugar mejor".