Refugiados en Mozambique: vidas marcadas por la pobreza, el cambio climático y la violencia. Sant'Egidio en campos de refugiados y desplazados internos. #WorldRefugeeDay

Refugiados, personas desplazadas. Con motivo del Día Mundial del Refugiado, visitamos los campos de refugiados en Mozambique, donde convergen la humanidad marcada por la pobreza, el cambio climático y la violencia. En estas regiones, la Comunidad de Sant'Egidio promueve la paz, a través de la solidaridad y la oración.

 

Los violentos ataques en la provincia de Cabo Delgado. La ayuda de Sant’Egidio en los grandes campos de desplazados internos.

Desde 2017, el extremo norte de Mozambique, concretamente la provincia de Cabo Delgado, ha sido víctima de violentos ataques de extremistas islámicos. Es el área del país más rica en recursos naturales, hay grandes depósitos de gas pero también rubíes y otros minerales preciosos.
Los ataques violentos a pueblos pobres de granjeros o pescadores, además de causar cientos de muertes, también están causando la huida de miles de mujeres, hombres y niños. Se estima que 200.000 refugiados internos buscan seguridad en las puertas de la ciudad de Pemba, la capital de la provincia de Cabo Delgado, y en la provincia contigua, Nampula. Junto con la Caritas Diocesana de Pemba, la Comunidad recientemente llevó ayuda alimentaria y jabón a uno de los campos cerca de Pemba, en Metuge, donde actualmente hay unas 15.000 personas. En los próximos días, también se llevará ayuda a otros dos campos ubicados en la provincia de Nampula, en Namialo y Nacarroa.

 

Cercanos a los refugiados ambientales, en los campos hay reubicación de las víctimas del ciclón Idai.

Cerca de Beira hay tres campos de reubicación para las víctimas del ciclón Idai, que en marzo de 2019 destruyó o dañó el 90% de las viviendas de la ciudad.
Hasta la fecha, alrededor de 1.500 familias viven entre los tres campos. Algunas han vivido en carpas durante más de un año, otras han construido casas de paja y barro.

A pesar de la relativa proximidad a Beira, algunos campos están aislados y han ido creciendo en áreas deforestadas para dejar espacio a los recién llegados. Desde el comienzo de la emergencia, la Comunidad ha realizado varias distribuciones de alimentos, jabón y desinfectante para el agua. Continuarán en las próximas semanas.



Entrega de kits de necesidades básicas en el campamento de Maratane.
VÍDEO



 

Alimentos para niños y familias en el campo de Maratane para refugiados africanos.

Originalmente era una leprosería y un centro para el tratamiento de la tuberculosis. Maratane es hoy un campo de refugiados, a 30 km de Nampula, la ciudad más grande del norte de Mozambique. Alberga a unos 9.000 refugiados procedentes principalmente de la República Democrática del Congo y Burundi, pero también de Etiopía, Somalia y Ruanda.

La Comunidad ha visitado el campo desde 2011, año en que hubo una gran ola de refugiados procedentes principalmente del Cuerno de África, afectados por una grave sequía. Posteriormente, en 2015 llegaron refugiados procedentes de Burundi y la región del Kivu en el Congo.

Desde hace casi diez años, la Comunidad ha ofrecido comida a los niños del campo cada semana, así como a muchos otros niños mozambiqueños que viven en el campo con sus familias. Normalmente se cuentan entre 300 y 350 niños. La cita para el almuerzo también es una oportunidad para crear momentos de celebración con todos ellos. Con el inicio del lockdown, dicho almuerzo tuvo que suspenderse, pero las familias siguen recibiendo un paquete de alimentos de la Comunidad.