El patriarca ecuménico Bartolomé I, arzobispo de Constantinopla, fue uno de los protagonistas del Encuentro de Oración por la Paz entre las religiones que se celebró en Roma el pasado octubre, y que llevaba por título "Nadie se salva solo. Paz y fraternidad". El patriarca ha escrito una carta a Andrea Riccardi sobre la importancia de aquel evento. Publicamos a continuación la traducción de su carta:
Al querido profesor Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, amada por nosotros en el Señor: gracia a ustedes y paz de Dios.
Enviamos esta Carta Patriarcal de agradecimiento con gran placer para expresarle nuestra gratitud a usted y a la Comunidad de Sant’Egidio por la generosa invitación y la acogida que reservó a nuestra modesta persona y a los líderes religiosos de todas las tradiciones de fe durante el Encuentro Internacional de Oración por la Paz de este año titulado "Nadie se salva solo - Paz y fraternidad".
Fue realmente una profunda alegría poder compartir la fraternidad y el amor que definen su Comunidad, y participar en un diálogo excepcional y con tan buena acogida que llega al corazón, pues es la misma esencia del mensaje evangélico. En nuestra sagrada responsabilidad de estar "dispuestos a dar respuesta a quien os pida razón de vuestra esperanza, con dulzura y respeto" (Primera carta de Pedro 3,15) nos alegró aprovechar la ocasión para reforzar nuestros lazos fraternos.
Desde nuestro Sagrado Centro, suplicamos al Señor que siga bendiciendo a su venerable Comunidad y que nos ayude a todos a hacer realidad la visión común que compartimos y que el Señor articuló mejor antes de Su Pasión cuando dijo «Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado» (Juan 17,21).
Desde el Patriarcado Ecuménico, 2 de noviembre de 2020
Con afecto devoto, Bartolomé I