Serenatas bajo las ventanas de las residencias de ancianos, carteles de saludo ondeando en las calles y patios, tarjetas personalizadas enviadas a través de las manos amables del personal trabajador, obsequios, dulces. Todo ello para las visitas que se han detenido tras los cristales, pero que han recibido igualmente un encuentro navideño.
Es la Navidad "creativa" de los Jóvenes por la Paz, cuya determinación por romper el aislamiento de los ancianos ha sido más fuerte que los múltiples obstáculos puestos para contener el contagio. En Europa, pero no solo, los jóvenes han llegado a muchos ancianos de residencias institucionalizadas, siguiendo el hashtag que habían propuesto a principios de año #salvemosnuestrosancianos.
En las imágenes se ven algunas de estas iniciativas, que nos llevan a España, Bélgica, la periferia de Roma y Pecs en Hungría (vídeo)
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