Esta mañana, llegaron a Fiumicino 46 personas de la isla de Lesbos en Grecia, pertenecientes a diferentes nacionalidades, entre ellas Afganistán, Camerún, Congo, Irak, Siria, Somalia y Sudán del Sur, mediante los corredores humanitarios. Son solicitantes de asilo y refugiados en condiciones especialmente vulnerables, que han pasado muchos meses, a veces años, en los campos de refugiados de Grecia después de haber afrontado travesías muy difíciles por África, Asia o Oriente Medio, sufriendo maltratos, explotación y violencia.
Las familias y las personas solas, incluidos 3 menores no acompañados (el más joven es un niño sirio de solo 12 años) serán recibidos en diferentes regiones (Lacio, Campania, Lombardía, Marcas, Puglia, Cerdeña, Sicilia, Véneto). Todos ellos empiezan un camino de integración: para menores mediante la matriculación inmediata en la escuela; y para adultos con el aprendizaje de la lengua italiana y, una vez obtenido el estatuto de refugiado, con la inserción en el mundo laboral.
Contando las familias de refugiados sirios que el Papa Francisco trajo a Roma a su regreso del viaje a Lesbos el 16 de abril de 2016, ya son 215 refugiados de Grecia que han sido acogidos e integrados en Italia gracias al modelo de los corredores humanitarios. Hoy pueden mirar con confianza y serenidad su futuro.
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