Global Friendship en Ámsterdam. Los jóvenes de Sant'Egidio: «La paz es posible y queremos construirla»

En el segundo día del Congreso Internacional de Jóvenes por la Paz, los mil participantes, de 15 países europeos, incluida Ucrania, visitaron la casa de Anna Frank para recordar la inmensa tragedia de la Shoá y la Segunda Guerra Mundial — Gran Asamblea por la Paz en el centro de Ámsterdam
 
Una peregrinación de paz en el corazón de Europa para decir un «no» convencido a la guerra y a quienes dicen que no es posible construir la paz. En el segundo día de «A Global Friendship for a Global Peace», los mil jóvenes por la paz (movimiento juvenil de la Comunidad de Sant'Egidio), que acudieron a Ámsterdam procedentes de 15 países europeos diferentes, visitaron la Casa de Anna Frank y el Monumento Nacional de las Víctimas del Holocausto, para recordar horror de la Shoá y renovar su compromiso de luchar contra todas las formas de antisemitismo, racismo y violencia.
Por la tarde, durante una manifestación en el centro de Ámsterdam, resonó el llamamiento de Katia Sorokopud, una enfermera de 25 años de Kiev: «No te canses de trabajar por la paz. Incluso el mal más grande, la guerra, se puede ganar con un amor mayor. Durante el bombardeo, me quedé con mis pacientes y, con la Comunidad de Sant'Egidio, continuamos ayudando a los pobres, porque la guerra siempre afecta a los más débiles». Le respondieron los jóvenes que, en diferentes países, ayudan a quienes huyen de la guerra: «La amistad con los niños en los campos de refugiados y en nuestras ciudades nos enseña que podemos soñar con un mundo de paz. Podemos hacerlo porque queremos hacerlo. La paz es posible y queremos construirla».
Ha habido muchos momentos de encuentro y debate sobre diferentes temas (migraciones, pobreza, ecología) para dar voz a las esperanzas de paz de las generaciones más jóvenes y difundir una cultura de solidaridad e integración.
El encuentro finalizará mañana con una nueva asamblea plenaria con el presidente de Sant'Egidio Marco Impagliazzo.