En el centro de Lima (Perú), Sant'Egidio Comparte el pan y la oración con los pobres y los ancianos

Rímac es un barrio popular del centro de Lima, la capital de Perú. Allí se encuentra la iglesia de San Lázaro, una parroquia de la que se hace cargo desde agosto de 2022 la Comunidad de Sant'Egidio.

En Perú la pandemia ha adquirido dimensiones devastadoras, tanto por la propagación del virus  —es uno de los países con la tasa de mortalidad por el covid más alta del mundo (la más alta en términos porcentuales) —  que se debe, entre otros motivos, a la falta de centros sanitarios (véanse los datos de la UE) , como por el crecimiento exponencial de la pobreza y las desigualdades, que están generando una crisis social y un aumento espectacular de la violencia urbana.

Para la comunidad de Sant'Egidio di Lima, esta es una pregunta a la que hay que responder con generosidad y dedicación: «Nadie es tan pobre como para no poder hacer algo por los demás y, durante la pandemia, nosotros también lo hemos experimentado –dice Liliana López–. Cuando pensamos que no se podía hacer nada debido a las restricciones, descubrimos que, con prudencia y cuidado, podíamos llevar comida a las personas sin hogar. Nos movilizamos durante aquel tiempo y, casi sin darnos cuenta, ya hemos entregado un promedio de 2000 comidas al mes desde marzo de 2020».

Recientemente, en la iglesia de San Lázaro, que se ha confiado al cuidado del padre Frederic Comalat, la Comunidad también ha puesto en marcha un servicio de ayuda y apoyo alimentario para ancianos». Vienen a compartir un desayuno, pero sobre todo, porque alguien los escucha y los acompaña. Muchos de ellos viven solos y suelen pasar la noche en la calle. Les llevamos comida y amistad que, poco a poco, se fortalece. También tenemos una base de datos para mantenernos en contacto con nuestros amigos cuando no pueden venir». Son unos 80, los ancianos que reciben el desayuno en San Lázaro y luego se quedan para la celebración de la misa. «La oración transfigura sus rostros –añade el padre Frederic–. Compartir el pan y el alimento de la Palabra de Dios es una prioridad fundamental a la que, como cristianos, estamos llamados a responder».

Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, el periódico de la archidiócesis de Lima dedicó un extenso reportaje «a la incansable labor humanitaria de Sant'Egidio en el Rímac, el barrio de la parroquia de San Lázaro». LÉELO AQUÍ