Se presenta en Barcelona el libro "Quiero vivir en casa", una propuesta cultural para la tercera edad

El 27 de noviembre se presentó en Barcelona el libro «Quiero vivir en casa», escrito por Montse Vilaseca, que relata la historia de Remedios, una mujer anciana y periférica que tras un largo y difícil itinerario encuentra un centro en su vida o, más bien dicho, más de un centro: su compañero y su familia, los amigos del barrio del Raval y la Comunidad de Sant'Egidio, que hoy representa una segunda familia.

Durante la presentación, la autora comentó: «Remedios fue adoptada por Sant'Egidio y nos dio mucha valentía para seguir luchando por los ancianos. Le damos las gracias por su clarividencia y su lucha.  No desaprovechemos ninguna ocasión para proteger a los ancianos frágiles y evitar que terminen en una residencia. Seamos convincentes cuando expliquemos nuestra opción y los dramas con los que se encontrarían los ancianos si fueran a una residencia». Todos los oradores destacaron el valor de la historia de Remedios, que es demuestra que es posible proteger a los ancianos de la institucionalización.

Jaume Castro presentó el libro como «un manual de resistencia y esperanza para ayudar a los ancianos a quedarse en casa». Rosa Salvat, la persona de referencia para Remedios, explicó algunos aspectos de la lucha que esta hizo para quedarse en su casa, con la ayuda de muchos amigos que iban a visitarla. Clara Agulló, de los Jóvenes por la Paz, que conoció a Remedios cuando tenía 16 años, explicó muy bien que cada visita fue una ayuda concreta para Remedios, y para ella, una verdadera escuela de vida: «Yo la ayudaba a ella, pero ella me ayudaba a mí a dejar de estar cerrada, a vivir una amistad de verdad». Sin esta red de protección, construida por los amigos de la Comunidad de Sant'Egidio, Remedios habría terminado los últimos años de su vida en una residencia de ancianos. Gemma Muñoz explicó el sufrimiento de muchos ancianos que viven en residencias y que no tuvieron la posibilidad de elegir una alternativa.

La presentación, pues, fue una ocasión para dar voz a muchos ancianos que no pueden elegir cómo pasar su vejez. Para terminar el evento Josep Maria Argimon, anterior consejero de Salud de la Generalitat de Catalunya, afirmó claramente que hacen falta más ayudas para que los ancianos puedan elegir libremente su casa como lugar de vida.

La presentación del libro «Quiero vivir en casa» fue también una ocasión de debate del que surgió una propuesta cultural: poner en el centro la voluntad de los ancianos de quedarse en casa. Este cambio de perspectiva, como bien demuestra el libro, puede producir un nuevo modelo de asistencia y cuidado de los ancianos.