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Visita a la ciudad de Brody, antiguo centro judío de Ucrania, para honrar el recuerdo de las víctimas del Holocausto

Brody es una ciudad de Galicia de los Cárpatos, la región más occidental de Ucrania, a solo 90 kilómetros de Leópolis. La historia de la ciudad está íntimamente asociada a la de la comunidad judía, una de las más importantes de Galicia de los Cárpatos, que vivió allí hasta los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando desapareció a causa de la Shoá entre julio de 1941 y mayo de 1943. Casi todos los 10.000 judíos de Brody murieron en los campos de concentración nazis de Belzec y Majdanek.

Las ruinas de la gran sinagoga de Brody son el testimonio de aquel pasado, cuyos restos aún son visibles en las calles y en las casas de una típica ciudad judía de la región, poblada hasta mediados del siglo XX por comerciantes, artesanos, intelectuales, hombres de religión, pobre gente que formaba el tejido de aquel mundo judío que hoy ya no existe.
 
De retorno a Kiev, Andrea Riccardi junto a una delegación de Italia, visitó Brody a modo de homenaje a la tradición judía de Ucrania y a las víctimas de la Shoá. Además de la sinagoga, los restos del cementerio judío hablan de una rica historia de fe y de cultura que tuvo en la ciudad de Brody uno de los centros del jasidismo, un movimiento popular de renovación espiritual del judaísmo que surgió en el siglo XVIII y arraigó en Ucrania.