La Comunidad de Sant'Egidio comparte el dolor de la Iglesia Apostólica Armenia de Turquía por la pérdida del patriarca Mesrob II, amigo fraterno, que ha fallecido tras una larga y dolorosa enfermedad. Apenas hace unos días había recibido la visita de algunos miembros de su iglesia en el hospital armenio de Estambul.
Como joven sacerdote y luego como obispo, transcurrió un año de estudios en Roma y organizó junto a la Comunidad de Sant’Egidio la visita y la ayuda a la población de Erevan que se había visto afectada por el terremoto de 1988. Participó en varias ediciones de la Oración por la Paz en el espíritu de Asís y trabajó y rezó por la unidad de los cristianos. Recordamos su humanidad, su entusiasmo por la liturgia, su predicación, su pasión por la tradición y la espiritualidad de la que era hijo, su esperanza en las jóvenes generaciones y la apertura al encuentro con el otro. Son memorables sus encuentros en Roma con Juan Pablo II y en Estambul con Benedicto. Ayudó a amar la historia, las heridas y las esperanzas de una gran iglesia, y en la deuda de esta amistad, queda renovada también la promesa de la proximidad futura.