La situación de las cárceles en el mundo ha entrado en el 37 Encuentro Internacional por la paz de la Comunidad de Sant'Egidio, que lleva por título "La audacia de la paz" y que se celebra en Berlín: "Cárcel: fracaso, resiliencia, esperanza" ha sido la mesa redonda en la que Silvia Alayo Dávila, miembro de la Comisión de Acción Social de la Conferencia Episcopal de Perú, ha puesto de manifiesto que las mujeres detenidas y también sus hijos son invisibles para sistemas carcelarios planificados solo desde una perspectiva masculina. Gnaba Edmond Jospeh Dede, magistrado de vigilancia de Costa de Marfil, ha declarado que "Hay que preservar la dignidad de la sociedad a través del trato que se da a los presos, porque las condiciones de vida en las cárceles son el reflejo de la calidad de la sociedad. A menudo la opinión pública no considera al preso como alguien que ha cometido un error y puede cambiar, sino simplemente como un culpable". Para terminar, Doris Schaefer, coordinadora en Europa del ICCPPC (International Commission of Catholic Prison Pastorale Care), de Alemania, en su discurso ha explicado que los detenidos necesitan a personas que hagan llegar sus palabras más allá de los muros o que las ayuden a traducir en palabras lo que sienten y viven.
