“¡Los niños de Nápoles quieren la paz!” es una etapa de un proceso emprendido por la Comunidad de Sant'Egidio con el movimiento de los "Jóvenes por la Paz" en el que participan las escuelas de Nápoles (primaria y primeros cursos de secundaria) tras la gran manifestación del 24 de febrero por la paz en Ucrania, que ha representado un gran compromiso para los jóvenes de Nápoles.
En estos meses de guerra, los niños y jóvenes, guiados por sus docentes, trabajaron los temas de la paz, la no violencia, el rechazo a la guerra a través de la creación de dibujos, escritos, poemas y otras expresiones artísticas (entre las que cabe destacar el espectáculo contra la guerra de los alumnos del Instituto Bracco).
Partiendo de la inquietud de los educadores que sienten la necesidad de formar nuevas generaciones de ciudadanos responsables, se incluyen estas actividades didácticas y no didácticas, que dejan en claro cómo la guerra representa un fracaso para la política y la diplomacia, “una rendición vergonzosa ante el mal” según las palabras del Papa Francisco, con su carga de inhumanidad. Contrariamente a una mentalidad actual que ve a los más jóvenes como desinteresados y pasivos, los niños quisieron alzar la voz para expresar su deseo de paz, y es precisamente de los más pequeños que surge el llamado a la paz como bien indispensable para el futuro.
En Nápoles este deseo de paz se combina con el repudio a la violencia generalizada, con el de las redes criminales que deprimen y vuelven inseguras las ciudades. Hace apenas unos meses los telediarios locales registraron episodios en los que menores resultaron heridos e incluso asesinados con armas que no debieron estar a su alcance. El clima agresivo que impera debe encontrar un muro, y la escuela es un lugar propicio, dique de convivencia y espacio de construcción de modelos pacíficos.
El grito de paz de los más pequeños se escuchó en las palabras de Paola Cortellessa, responsable de las Escuelas de la Paz de Sant'Egidio.
Las obras creadas por los niños, después de una selección hecha por una comisión, formarán parte de una exposición de dibujos de niños de diferentes ciudades y nacionalidades titulada "¡Hagamos la paz!" que fue inaugurada en Roma, actualmente se encuentra en Milán y llegará a Nápoles en el mes de octubre.
