Italia acoge a través de una comunidad católica a 101 refugiados desde Líbano

La Comunidad de San Egidio recalca en la necesidad de apoyar vías legales de llegada

Ya están en Roma los 101 refugiados que partieron de madrugada desde Beirut a través de un corredor humanitario. Son 37 familias sirias y una iraquí en las que hay mayoría de mujeres y 44 menores de edad. Su llegada se produce por un proyecto denominado corredores humanitarios de la asociación católica Comunidad de San Egidio, en colaboración con las autoridades italianas, que busca que los refugiados lleguen a Italia de forma legal, sin pasar por las mafias de traficantes de personas ni arriesgar sus vidas cruzando el mar.

En total, la iniciativa llevará al país a alrededor de mil refugiados en dos años de forma segura y legal. No solo de Líbano, desde donde está previsto que lleguen unos 600, sino también desde Marruecos (150) y Etiopía (250).

Por ahora, son ya casi 200 los llegados a Roma, pues los más de cien refugiados llegados este martes por la mañana al aeropuerto de Fiumicino se suman a los 93 que llegaron a finales de febrero. Entre ellos, hay víctimas de persecuciones, de torturas y violencia, además de familias con niños, mujeres solas, ancianos, enfermos y personas discapacitadas.

Entre los llegados está Mariam, una mujer de 71 años, cristiana asiria, que se quedó sola en la región siria de Hasaka después de que todos sus familiares huyeran para evitar ser asesinados o secuestrados, según la información facilitada por San Egidio sobre ella y otros acogidos. También A Badee'ah, una mujer de 53 años que huyó de Homs junto con otras siete familias hasta llegar al campo de Tel Abass. Era conocida como la "mamá" porque fue quien convenció a sus familiares y amigos a no arriesgar sus vidas cruzando el Mediterráneo. Entre los llegados a Roma también hay niños, como Aboudi, de 4 años, que ya ha aprendido sus primeras palabras de italiano. Otros menores necesitan tratamiento médico, como Layth, con espina bífida, o Raghad, con talasemia.

Las autoridades italianas de los ministerios de Interior y Asuntos Exteriores se encargan de tramitar la documentación de los refugiados. Es la Comunidad de San Egidio, la misma que se encargó de acoger a los doce refugiados que trajo el Papa Francisco de la isla griega Lesbos, la responsable del alojamiento, la educación y la integración de los refugiados.

Por eso mismo, la Comunidad de San Egidio, que también es activa en España, insiste en que los corredores humanitarios son un importante ejemplo de acogida e integración para toda Europa y anima a otros países de la Unión, entre ellos España, a permitir abrir nuevos trayectos.


[ María Salas Oraá ]