ORACIÓN CADA DÍA

Memoria de los pobres
Palabra de dios todos los dias
Libretto DEL GIORNO
Memoria de los pobres
Lunes 8 de octubre


Lectura de la Palabra de Dios

Aleluya, aleluya, aleluya.

Este es el Evangelio de los pobres,
la liberaci?n de los prisioneros,
la vista de los ciegos,
la libertad de los oprimidos.

Aleluya, aleluya, aleluya.

1Cr?nicas 28,1-10.20-21

David reuni? en Jerusal?n a todos los jefes de Israel, los jefes de las tribus, los jefes de las secciones que estaban al servicio del rey, los jefes de millar y los jefes de cien, los administradores de la hacienda y del ganado del rey y de sus hijos, a los eunucos, los valientes y todos los hombres de valor. Y, poni?ndose en pie, dijo el rey David: "O?dme, hermanos m?os y pueblo m?o: Hab?a decidido en mi coraz?n edificar una Casa donde descansase el arca de la alianza de Yahveh y sirviese de escabel de los pies de nuestro Dios. Ya hab?a hecho yo preparativos para la construcci?n, pero Dios me dijo: "No edificar?s t? la Casa a mi nombre, pues eres hombre de guerra y has derramado sangre. Sin embargo, Yahveh, el Dios de Israel, me ha elegido de entre toda la casa de mi padre, para que fuese rey de Israel para siempre. Pues escogi? a Jud? para ser caudillo, y de las familias de Jud? a la casa de mi padre, y de entre los hijos de mi padre se ha complacido en m? para establecer un rey sobre todo Israel. Y entre todos mis hijos - pues Yahveh me ha dado muchos hijos - eligi? a mi hijo Salom?n para que se siente en el trono del reino de Yahveh sobre Israel. Y El me dijo: "T? hijo Salom?n edificar? mi Casa y mis atrios; porque le he escogido a ?l por hijo m?o, y yo ser? para ?l padre. Har? estable su reino para siempre, si se mantiene firme en el cumplimiento de mis mandamientos y de mis normas como lo hace hoy." Ahora, pues, a los ojos de todo Israel, que es la asamblea de Yahveh, y a o?dos de nuestro Dios, guardad y meditad todos los mandamientos de Yahveh vuestro Dios, para que pod?is poseer esta tierra espl?ndida y la dej?is como heredad a vuestros hijos despu?s de vosotros para siempre. Y t?, Salom?n, hijo m?o, reconoce al Dios de tu padre, y s?rvele con coraz?n entero y con ?nimo generoso, porque Yahveh sondea todos los corazones y penetra los pensamientos en todas sus formas. Si le buscas, se dejar? encontrar; pero si le dejas, ?l te desechar? para siempre. Mira ahora que Yahveh te ha elegido para edificar una Casa que sea su santuario. ?S? fuerte, y manos a la obra!" Y dijo David a su hijo Salom?n: "?S? fuerte y ten buen ?nimo; y manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yahveh Dios, el Dios m?o, est? contigo; no te dejar? ni te desamparar?, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la Casa de Yahveh. Ah? tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio de la Casa de Dios; estar?n a tu lado para cada clase de obra, todos los hombres de buena voluntad y h?biles para cualquier clase de servicio; y los jefes del pueblo entero est?n a tus ?rdenes."

 

Aleluya, aleluya, aleluya.

El Hijo del hombre,
ha venido a servir,
quien quiera ser grande
se haga siervo de todos.

Aleluya, aleluya, aleluya.

El cap?tulo 28 relata el discurso conclusivo de David a los israelitas. El rey comienza presentando a Salom?n al pueblo. Y dice a todos lo que anteriormente hab?a confiado al hijo en privado: "pero Dios me dijo: "No edificar?s t? la Casa a mi nombre, pues eres hombre de guerra y has derramado sangre" (v. 3). Siempre para subrayar el car?cter decisivo de la intervenci?n de David para la construcci?n del templo, de cualquier modo el Cronista antepone: "Hab?a decidido edificar una Casa donde descansase el arca de la alianza de Yahv?... Ya hab?a hecho yo preparativos para la construcci?n" (v. 2). La palabra "Casa" en verdad literalmente es "una casa tranquila" o, mejor, "una casa de reposo". Es una palabra que remite al Salmo 132 (citado tambi?n en 2 Cro 6, 41-42), donde se encuentran los mismos t?rminos: "?Lev?ntate, Yahv?, hacia tu reposo, ven con el arca de tu poder! (v. 8). Una vez m?s me parece importante destacar la relaci?n entre el templo y el descanso, entre la oraci?n y la paz. El Se?or, precisamente para subrayar dicho v?nculo, conf?a la construcci?n del templo a Salom?n, hombre de paz incluso en el nombre. En cualquier caso David hace observar justamente que tambi?n Salom?n es elegido por Dios como su enviado. De hecho no se debe olvidar que el "trono real" sobre Israel es de Dios. Y es el Se?or quien elige a sus representantes. En el libro de las Cr?nicas esta concepci?n es especialmente clara. El Cronista cuando refiere las palabras que Nat?n habr?a tenido que decir a David en nombre del Se?or, a prop?sito de Salom?n, dice: "Yo, dice el Se?or le establecer? en mi Casa y en mi reino para siempre, y su trono estar? firme eternamente" (17,14). Por tanto la casa y el reino son del Se?or. Es ?l el verdadero rey de Israel. Salom?n, como por lo dem?s David antes de ?l, es el representante de Dios que se sienta en el trono del Se?or como rey (9,8; 13,8). Por esto la solidez del reino se vincula estrechamente a la obediencia de Salom?n a los mandamientos del Se?or. Dice el Se?or: "Har? estable su reino para siempre si se mantiene firme en el cumplimiento de mis mandamientos y de mis normas como lo hace hoy" (v. 7). David siente el deber de dirigirse directamente tambi?n al pueblo de Israel para que ?ste asimismo siga obedeciendo a los mandamientos del Se?or, entre la posesi?n pac?fica de la tierra y la obediencia a la alianza con Dios. David, tras haber dado a Salom?n "el dise?o del vest?bulo y de los dem?s edificios, de las c?maras para los tesoros, de las salas altas y de las salas interiores y del lugar del Propiciatorio...", le exhorta diciendo "?S? fuerte, ten buen ?nimo!" y "?manos a la obra!". David conoce bien las habilidades del hijo, pero el motivo de la confianza est? en Dios: "Yahv? Dios, el Dios m?o, est? contigo". Es una conclusi?n que pone de manifiesto la gran fe de David: ?ste es el verdadero tesoro que deja al hijo y a todo el que se sit?a en el camino de la construcci?n del templo del Se?or. Es una bendici?n que nos llega tambi?n a nosotros.

PALABRA DE DIOS TODOS LOS DÍAS: EL CALENDARIO

La oración es el corazón de la vida de la Comunidad de Sant’Egidio, su primera “obra”. Cuando termina el día todas las Comunidades, tanto si son grandes como si son pequeñas, se reúnen alrededor del Señor para escuchar su Palabra y dirigirse a Él en su invocación. Los discípulos no pueden sino estar a los pies de Jesús, como María de Betania, para elegir la “mejor parte” (Lc 10,42) y aprender de Él sus mismos sentimientos (cfr. Flp 2,5).

Siempre que la Comunidad vuelve al Señor, hace suya la súplica del discípulo anónimo: “¡Señor, enséñanos a orar” (Lc 11,1). Y Jesús, maestro de oración, continúa contestando: “Cuando oréis, decid: Abbá, Padre”.

Cuando oramos, aunque lo hagamos dentro de nuestro corazón, nunca estamos aislados ni somos huérfanos, porque somos en todo momento miembros de la familia del Señor. En la oración común se ve claramente, además del misterio de la filiación, el de la fraternidad.

Las Comunidades de Sant'Egidio que hay por el mundo se reúnen en los distintos lugares que destinan a la oración y presentan al Señor las esperanzas y los dolores de los hombres y mujeres “vejados y abatidos” de los que habla el Evangelio (Mt 9,37). En aquella gente de entonces se incluyen los habitantes de las ciudades contemporáneas, los pobres que son marginados de la vida, todos aquellos que esperan que alguien les contrate (cfr. Mt 20).

La oración común recoge el grito, la aspiración, el deseo de paz, de curación, de sentido de la vida y de salvación que hay en los hombres y las mujeres de este mundo. La oración nunca es vacía. Sube incesante al Señor para que el llanto se transforme en alegría, la desesperación en felicidad, la angustia en esperanza y la soledad en comunión. Y para que el Reino de Dios llegue pronto a los hombres.