Amir, el sueño de una madre y los corredores humanitarios. Una historia con final feliz

El pequeño Amir ha encontrado finalmente una nueva casa y los cuidados médicos que necesitaba. Afectado por una enfermedad rara, la de Amir es una historia de final feliz: un niño afgano de 11 años que hasta hace unos días vivía en el campo de refugiados griego de Lesbos y que gracias a los corredores humanitarios de la Comunidad de Sant’Egidio ahora está en Italia. Llegó con un grupo de refugiados el pasado 1 de marzo, junto a su joven madre, Reziah, de 26 años, que creció en un campo similar de Irán, tras huir de Afganistán, donde en medio de multitud de dificultades tuvo que luchar por la vida de su hijo, que necesitaba unas atenciones médicas que eran fundamentales para su supervivencia.

Ahora el niño será tratado en el hospital de Udine (Italia), que le ofrece al menos seis meses de terapia gratuita. Vivirá con su madre en un centro de la Fondazione Luchetta Ota D'Angelo Hrovatin.

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