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La crisis de la región de Kivu, en el Congo oriental, y la acción de Sant’Egidio en favor de los refugiados, especialmente los niños

En los últimos meses la situación en el norte de Kivu se ha ido degradando y ha afectado especialmente a su capital, Goma. Los enfrentamientos entre los rebeldes y el ejército gubernamental han llegado hasta las puertas de la periferia de la ciudad, y algunos disparos de armamento pesado han alcanzado el mercado y casas de Mugunga, en la extrema periferia de la ciudad de Goma. Las detonaciones se han producido a poca distancia de la escuela Floribert Bwana Chui de la Comunidad, donde actualmente estudian más de 1000 niños del campo de refugiados que hay cerca de allí.Más información

Mugunga es un barrio que está a las puertas de la ciudad. Se ha organizado históricamente desde 1994 como lugar de tránsito y de primera acogida de los
refugiados que huyen de los enfrentamientos que se extienden por las colinas que rodean la ciudad.

En estas últimas semanas miles y miles de refugiados han llegado a la periferia de Goma y se han instalado en campos improvisados. La mayoría son niños que huyen de la guerra y del peligro de enrolamiento forzado. La escuela que lleva el nombre de Floribert solo interrumpió las clases el día de mayor intensidad de los bombardeos, pero están continuando de manera normal las clases precisamente para ayudar a las familias y a los niños que intentan vivir un día a día lo más tranquilo posible.

El pozo de la escuela, gracias al sistema de tuberías, ha permitido dar agua también a los refugiados que bajan de las colinas y pasan por la calle principal.

En el barrio vecino de Ngangi han detectado un grupo de refugiados-niños a los que la Comunidad está ayudando con alimentos.
En las últimas semanas se ha querido centrar la atención pública en la situación de los niños. En el norte de Kivu (como en gran parte de la República Democrática del Congo) la mayoría de ellos no están inscritos en el registro civil. Se ha presentado el libro Nacer no es suficiente sobre el programa  Bravo! en la Universidad Católica y en los próximos meses empezará un proyecto piloto para inscribir en el registro civil a los niños que van a la escuela Floribert.