Una fiesta de pueblo, a pesar de la intensa lluvia, recibió al papa Francisco el domingo 11 de marzo en la plaza de Santa María de Trastévere. Su visita, en ocasión de los 50 años de Sant’Egidio, era un momento esperado con entusiasmo por todas las generaciones que hoy forman la Comunidad. Mientras miles de personas abarrotaban la plaza y la iglesia, muchas más estaban conectadas a través de la web y la página de Facebook desde docenas de países.
Fue un momento no para - como dijo Andrea Riccardi - "mirar atrás de manera celebrativa o para disfrutar algunos éxitos, sino mirar hacia adelante", desde estos 50 años hacia el futuro, junto al Papa. Y así fue. "Hoy, aún más –dijo el Papa - igan audazmente por este camino. Continúen estando junto a los niños de las periferias con las Escuelas de la Paz, que visité; continúen estando junto a los ancianos: a veces son descartados, pero para ustedes son amigos. Continúen abriendo corredores humanitarios para los refugiados de la guerra y del hambre. ¡Los pobres son su tesoro!
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