Prevención de la trata y explotación de menores. Un refugio en Malawi para niñas en dificultad

En el Día Mundial de oración y reflexión contra la Trata de Personas llega desde Malawi la noticia de una casa familia que acaba de abrir para dar un futuro diferente a niñas en condiciones de vulnerabilidad

En muchas ciudades africanas, cuando te detienes en un semáforo o vas de compras, a menudo estás rodeado de adolescentes y niños con ropa andrajosa, la mayoría de las veces descalzos, que piden limosna. Es el triste fenómeno de los niños de la calle.
Algunos son huérfanos, otros acaban en la calle tras dejar familias muy pobres que no pueden garantizar ni la subsistencia ni el afecto, otros son separados de sus familiares por ser considerados brujos.

Sant'Egidio se ha involucrado en Blantyre durante años en su cuidado, con distribución regular de ropa, comida, actividades recreativas, socialización y escolarización.
Aunque no siempre es fácil encontrar soluciones, a lo largo de los años se han podido escribir historias de éxito, coronadas desde la reinserción escolar, el inicio del aprendizaje de una profesión, hasta la reconciliación con la familia de origen y el regreso a casa.

El proyecto de tener una casa donde acoger a niñas que son las más vulnerables y expuestas a abusos de todo tipo, se ha hecho realidad gracias a la colaboración de la ONG Children Do Matter y el apoyo de otras realidades (entre ellas la Fundación Maria Friedrich-Grundler Stiftung, la Escuela de Pinocho Onlus, y la Comunidad Pastoral de San Gregorio Magno de Olgiate Olona).

La casa ha recibido el nombre de "El lotus verde" y es una construcción sencilla, similar a las del barrio de Blantyre en el que se ubica. Tiene 4 cuartos, baños, cocina y mucho espacio a su alrededor que permitirá una expansión de la hospitalidad en el futuro.

El 5 de enero, las niñas, cuyos nombres no mencionamos para proteger su privacidad, acompañadas de un asistente, comenzaron allí una nueva vida, resguardadas no solo de la intemperie, sino de todos los peligros que acompañan la vida en el camino de las jóvenes adolescentes.

El hogar familiar es una protección, una premisa para un futuro digno: una etapa decisiva en un proceso de plena reinserción social.