"Salgamos de estos días con un corazón que piensa. Sostengamos el mundo con nuestras acciones de bien". Es la invitación de Marco Impagliazzo en el Global Friendship. Y el año que viene, ¡todos a Ámsterdam!

"Después de ver Auschwitz no podemos seguir siendo iguales que antes. Tenemos que comprender y reaccionar. Stand up! Reacciona, es decir, sé grande interiormente. Reaccionar significa hablar, entrar en diálogo. Cada uno de nosotros puede transformar la angustia que ha sentido en Auschwitz en algo distinto: después de haber visto las consecuencias de la deshumanización, intentemos construir algo humano". Con estas palabras Marco Impagliazzo habló en la asamblea final de "Global Friendship" que reunió a más de 1000 jóvenes europeos –y nuevos europeos– en unos días en los que el entusiasmo ha demostrado ser también un dique contra la cultura del descarte y contra el racismo.

La asamblea, que se abrió con testimonios de Polonia, Estados Unidos, Cuba e Italia, siguió con gran entusiasmo las palabras del presidente de la Comunidad, destacando con grandes aplausos la exhortación a dejar de lado la indiferencia, a distanciarse del racismo ("Existe una sola raza, la raza humana") y a defenderse de las fake news con la cultura ("la cultura no es un lujo, es del pueblo, de todos nosotros: si no tenemos cultura llega el racismo, la cultura sirve para defenderos, para defender vuestra dignidad, para defender a las mujeres").

El trabajo de los Jóvenes por la Paz es oponerse a la cultura del enemigo, con el encuentro y el diálogo. "La paz muere cuando muere el diálogo", añadió Impagliazzo, que invitó a los jóvenes a trabajar siempre por el diálogo y a crear un movimiento de oración, "porque orar es dar un poco de nuestras fuerzas a aquellos por los que rezamos".

Las imágenes de Global Friendship de todos los continentes animaron a los presentes a hacer crecer aún más este movimiento de paz, con un trabajo diario, en las Escuelas de la Paz. Y el año que viene, ¡el encuentro será en Ámsterdam!

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