Ya se ha esperado demasiado con los migrantes. Hagamos nuestras las palabras del Papa: hay que acelerar las evacuaciones de los campos de Libia y favorecer vías regulares de migración

La Comunidad de Sant’Egidio se suma a la gran preocupación del papa Francisco –que ha expresado hoy en el ángelus– por las condiciones de vida de los migrantes retenidos en los campos de detención de Libia. Es un deber moral, y también de los responsables de las instituciones, acordarse de su terrible sufrimiento, como el de muchas otras personas obligadas a abandonar su tierra. Hay que intervenir urgentemente para salvar –de manera adecuada, sin devoluciones– y para acoger, porque el tiempo pasa pero la situación no cambia, y eso tiene graves consecuencias para la vida de hombres, mujeres y muchísimos niños.

Por eso pedimos que se aceleren los procesos de evacuación de aquellos campos y, más en general, que se fomenten –como ha invocado el Papa– "vías regulares de migración", como lo son desde hace años los corredores humanitarios. Francisco pide, con razón, que seamos "responsables": que Europa lo sea demostrando estar a la altura de la situación y manteniendo la promesa de buscar "soluciones comunes" en lugar de invocar nuevos muros. Sant'Egidio está lista para acoger en Italia, Francia y Bélgica a los migrantes que sean evacuados.

Las palabras del Papa