Con una elección del momento no justificable, bajo la nieve, en el día más frío del año, se realizó sin previo aviso un nuevo desalojo del campo de nómadas de Via dell’imbarco, bajo el puente de la autopista Roma Fiumicino en un punto aislado del campo, entre la ciudad y el río Tevere, lejos de cualquier centro habitado.
El desalojo empezó en las primeras horas del día y las excavadoras están (a las 14,00 h) demoliendo las viviendas existentes. En el campo encontraban alojamiento unos 100 núcleos familiares, con al menos 400 personas de las cuales al menos la mitad eran niños. En este momento aproximadamente 150 personas se encuentran en las proximidades del campo: entre ellas varias mujeres y niños pequeños o recién nacidos.
Más de la mitad de las personas estaban censadas en un asentamiento precedente y las autoridades comunales habían prometido hacía tiempo una solución.
Otros son demandantes de asilo político cuya solicitud todavía está pendiente en la Comisión Central.
No se ha previsto plan alguno para el alojamiento temporal para afrontar las consecuencias del desalojo. La Comunidad de Sant’Egidio está trabajando para evitar consecuencias todavía más trágicas.
La Comunidad de Sant’Egidio expresa su indignación por el desalojo efectuado el día en el que empieza a nevar en Roma. El asentamiento existía desde hacía tiempo y no se entiende la necesidad de realizar un desalojo no acordado y sin propuesta alguna de solución. Consideramos que el desalojo es incomprensible, no motivado ni por razones de orden público ni de decoro urbano, o política social. Es una medida preventiva de orden público que no prevé contextualmente ninguna intervención social a favor de una población que se encuentra ya entre las más frágiles de toda la ciudad y por ello no compatible con el nivel de civilización de una ciudad como Roma. Se pide a todos los responsables de la medida preventiva en cuestión, que detengan cuántas intervenciones del género estén previstas en un futuro, que abran una mesa para las políticas sociales en Roma que prevenga ulteriores intervenciones persecutorias en perjuicio de franjas ya débiles de la población y niños en riesgo; y de asumir la responsabilidad inmediata para soluciones alternativas |